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La condesa descalza (1954)

La condesa descalza
128 min.
7,3
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Sinopsis
Tres cineastas estadounidenses descubren a una extraordinaria bailarina llamada María Vargas. Sin perder ni un minuto, se trasladan a Hollywood y lanzan a la desconocida al estrellato. Kirk, el productor de sus películas, corteja en vano a María. Ella, para humillarle, accede a acompañar al multimillonario Bravano en un crucero por la Riviera. (FILMAFFINITY)
Género
Drama Romance Intriga Cine dentro del cine Melodrama Sátira
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
The Barefoot Contessa
Duración
128 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Coproducción Estados Unidos-Italia;
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Premios
1954: Oscar: Mejor actor secundario (Edmond O'Brien). 2 nominaciones
1954: Globos de Oro: Mejor actor de reparto (Edmond O'Brien)
1954: Círculo de Críticos de Nueva York: Nominada a mejor actor (Edmond O'Brien)
1954: Sindicato de Guionistas (WGA): Nominada a Mejor guión drama
6
La novela de Mankiewicz
El principal problema que veo en la condesa descalza es que Mankiewicz, en lugar de escribir un guión, escribió una novela que luego quiso adaptar al cine. Y esa inexistente adaptación pesa más que las adaptaciones reales que ha hecho de otras obras. Más que nada porque todo parece artificioso, porque la voz en off, huele a ese narrador novelesco y los diálogos están llenos de pretenciosidad. No dudo de que “La condesa descalza” sea bonita, pero no deja de ser falsa.

Tendremos que buscar los valores cinematográficos de esta película en otras partes. Y tener los tiene, porque presenta a Ava Gardner imposible de no amar. Como queremos que sean nuestras estrellas: humanas, alcanzables, modestas y con el brillo de los astros. Y presenta a un Bogart como queremos que sean nuestros amigos: cercanos, imperfectos, sinceros y más feos que uno mismo. Con los dos recorreremos la vida de la condesa y aunque sepamos que todo es literatura, que nada es creíble, que los diálogos son forzados, y con un giro final alocado e inconcebible buscando terminar un guión que parecía no acabar, tenemos la hermosísima fotografía (las escenas nocturnas en Madrid son casi tan bellas como la propia Gardner), unas interpretaciones veraces que trasmiten calor humano y una historia que nunca llega a aburrir.
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77 de 92 usuarios han encontrado esta crítica útil
9
LA VIDA PROPORCIONA PÉSIMOS GUIONES
Una gran película del genio de los guiones provechosos, Joseph L. Mankiewicz, el cineasta, productor y guionista norteamericano de origen askenazí creador de obras tan preciadas como la deliciosa "El fantasma y la señora Muir", la carismática y poderosa "Eva al desnudo", o mi idolatrada y obra póstuma del autor "La Huella".

Por su estructura narrativa, la obra es clara deudora de obras como el "Ciudadano Kane" de Welles ó el "Rashomon" de Kurosawa, y sin duda alguna que Mankiewicz pensó en la gran diva Ava Gardner para darle su alternativa en lo que posteriormente pasó a ser de forma definitiva su mejor actuación de calle, y la ocasión donde lució más bella y sugerente si exceptuamos su apoteósica aparición en otras edades más interesantes como fue 14 años más tarde con "La noche de la iguana" de Huston.

Un cuento de la cenicienta a lo castiza de Chamberí...Nada más y nada menos que la que fue catalogada en su día bajo el desafortunado y archiconocido eslogan del "animal más bello del mundo" como la castiza María Vargas.

Una bonita y entretenida historia de la cenicienta versión castizo, con una protagonista en estado de gracia a la cual perdonamos su forzado baile flamenco, e incluso el hecho de escucharle ese español tan poco creíble y que sin embargo ella se esmeró tanto en pronunciarlo bien, aprendiéndose a oídas unas cuantas frases, tal vez enseñadas y perfeccionadas según cuentan las crónicas del momento por unos maestros de procedencia patria en en el mundo de los ruedos e incluso de nuestra siempre gris escena cinematográfica.

La breve historia a modo de crónica de una muerte anunciada, de una persona que falta de cariño, se dejó llevar desde los humildes tablaos flamencos de la alegre capital española donde triunfaba como bailarina de postín, por los cantos de sirena de la poderosa industria cinematográfica yanki, casi engullida por los caimanes de las emergentes productoras comandadas por advendizos y caprichosos ricos del mundo de las finanzas como mecenas productores del asunto, y finalmente sucumbida por otro tipo de cantos de sirena; los de la aristocracia europea...en Rapallo, y de la mano de un conde impotente que la usa como última gloria de su fracasada estirpe...

Y los zapatos de la cenicienta finalmente esperaron en vano al príncipe azul en un final muy shakaspereano en su más ferviente vertiente latina...

Y es que la vida, al contrario que los guiones, carece de lógica... Sentirse protegido en el fango con los pies descalzos...


N E C E S A R I A.
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