Las viudas de 15 años (1965)

Vista hoy día puede quedar hasta pueril, hay que situarse a mediados de los sesenta, una época de cambios sociales y estructurales.
Hoy los cambios no existen, la adolescencia se puede prolongar indefinidamente.
En el fondo el cortometraje es una oda a la adolescencia perdida, a esa pureza e ingenuidad de sentimientos.
Marcan las pautas sociales:
La televisión basura, el rigor estúpido del mercado laboral, la conciencia de ir hacia ningún sitio, el devenir de tenerlo todo y provocar una insatisfacción crónica, el tumulto berreante de la estulticie política, el apogeo de una vida desnaturalizada, el culto al cuerpo, la imagen y las apariencias por encima de todo, una superficialidad que se confunde con disfrutar, el apestoso dinero del tanto tienes tanto vales, etc, etc.

En algo más de medio siglo, la sociedad, el mundo ha cambiado para bien y para mal.
Hoy las mascotas sustituyen a la progenie humana, a mí no me sorprende.

Con un blanco y negro cuidado, tanto en exteriores e interiores, una ligerita música de jazz y el tono desenfadado de contar algo sin demasiada pretensión pero con convicción.

Hay un diálogo que me hace gracia, llegan dos jóvenes y saludan con dos besos a sus amigas que los están esperando, uno dice al amigo después del beso de saludo.
"Está besa fatal, se nota que es virgen" y la otra lo mira con cara de boba y calla.
Bastante Kistch el diálogo, para la época picante y hasta transgresor.
Hoy dirían el mafioso futbolero me besa, lo captan las cámaras y no existe tema más importante.
Lo llaman delito y abuso sexual, casi violación. La frivolización como escaparate.
La pantomina de la igualdad se desborda por doquier, es tan divertidamente grotesco y hasta aterrador a veces. Es el futuro.

Por supuesto hay una ridiculización de esos padres supuestamente abiertos, el mejor diálogo es un poema de Baudelaire que recita la hija ante su padres y la madre se escandaliza.
"Mi corazón al desnudo"
"Sobre la cornudez y el cornudo, el dolor del cornudo nace de su orgullo, de un falso razonamiento sobre el honor y la felicidad y de un amor desviado por dios para atribuirlo a las criaturas.
El animal adorador se convierte en el ídolo equivocado."

La parte final junto algunos diálogos me resultan un buen colofón a esta propuesta.
P.D
Hay que hacer una hoy día, con las viudas de 15 años del siglo 21.
Creo que el contraste sería interesante.