Hombres y lobos (1957)

Interesante y curioso film italiano, en torno a la errante vida de los llamados "loberos", personajes que iban por los pueblos ofreciendo sus servicios, que consistían en cazar a los lobos que atacaban los animales domésticos de los lugareños, que a cambio ofrecían a estos, alojamiento y alimento. Y a eso se le sumaba que cuando mataban a uno, iban por las aldeas del lugar, exhibiendo el trofeo, donde existía la curiosa costumbre de recibir regalos de los aldeanos. Y con eso pasaban el invierno y el resto del año.
El film, con un plantel de actores internacional, nos mezcla esta tradición con un trío amoroso, entre la mujer de un lobero profesional, una lugareña y un vividor que se hace pasar por lobero para subsistir, pero con un buen corazón. La película dotada de bonitas y melancólicas imágenes invernales de los pueblos de montaña, cuenta con bastantes imágenes reales de la caza del lobo, (alguna espeluznante, como es la del cepo), y también con efectos especiales, sobretodo en los ataques lobunos a los animales, en las que se ven claramente que son perros. Aún así, cuenta con unos momentos extraordinarios, que retratan la milenaria lucha que llevan el hombre y el lobo, plasmado aquí en una brutal escena, del ataque de los lobos al pueblo donde se resguardan los animales, y la respuesta sin concesiones de los lugareños.
La italiana Silvana Mangano (Muerte en Venecia, 1971), encabeza el reparto como la mujer del lobero profesional, que lo encarna el mexicano Pedro Armendariz padre, (Los conquistadores de Mongolia, 1956). El francés Yves Montand, (El salario del miedo, 1953), es el vividor del film. Completa el reparto y el trío amoroso, la guapa italiana Irene Cefaro, (Destino Piovarolo, 1956).
Dirigen al alimón,Giuseppe de Santis, (Arroz amargo, 1949) y Leopoldo Savona (Apocalipsis Joe, 1970). Directores que tuvieron alguna otra colaboración.
En definitiva agradable film en tono aventuras, con una interesante y desconocida tradición para el gran publico como telón de fondo que nos pone sobre relieve la guerra ancestral entre el hombre y el lobo. Con resultados desastrosos para este ultimo.... como no podía ser de otra manera.