Midway: Batalla en el Pacífico (2019)

Mira que tienen material para hacer una buena película, dinero, actores, historia. Pero en vez de hacer la película definitiva de una de las mayores batallas de portaaviones de la segunda guerra mundial, lo que hacen es un pastiche infumable sobre el frente del pacifico y la entrada en la guerra de Estados Unidos. Meten de todo, el ataque a Pearl Harbor, el ataque de Doolittle sobre Tokio, y por supuesto Midway. Para cuando llegan a Midway parece que se han dado cuenta de que llevan mucho de película y lo intentan arreglar a toda prisa, el resultado es penoso.

Lo que más falla es el guion, personajes reales y planos. Diálogos de risa o simplemente mensajes patrioteros sin sentido. No hay por dónde cogerla. Lo curioso es que sí que hay una historia que contar en esa batalla, desde la ventaja que supuso para los americanos el haber conseguido descifrar el código naval japonés (algo que si explican pero de una manera penosa), el uso del radar que los americanos tenían y los japoneses no, y sobretodo el duelo de almirantes (o mejor dicho su estado mayor) entre la prima donna Halsey y Spruance que le tuvo que sustituir por encontrarse enfermo el primero. Sustitución en el mando en vísperas de la batalla más importante del pacifico, muchas de las decisiones que tomo Spruance fueron duramente criticadas por la plana mayor de Halsey que estaba abordo con él, al final sus decisiones demostraron ser las acertadas. Pero eso por supuesto no se ve en la película. El silencio en la radio para no ser descubiertos, hizo que Spruance fuera el protagonista real de la batalla. Sus decisiones, como la de enviar los aviones al limite de su alcance según estuvieran listos sin agruparlos, dar la vuelta y no entrar en la trampa de Yamamoto, fueron las que supusieron la victoria en la batalla.

Hasta el desarrollo de la misma batalla queda mal explicado, no sabemos donde esta cada flota, ni porque se toman decisiones, y siento decirlo las imágenes de la batalla son más de un videojuego que de una batalla, en especial esos picados del protagonista al que solo le falta sacar la mano para chocar los cinco con los japoneses. Mención especial es que veamos los ataques americanos a los portaaviones japoneses, pero el ataque japonés al único portaaviones que pudieron dañar y luego hundir, no se vea por ningún lado. Solo una imagen del Yorktwon a lo lejos echando humo, y una arenga a los pilotos antes de despegar. De risa..

En definitiva, se han quedado otra vez a Mid way de hacer una buena película sobre la famosa batalla.

Jack Smigth dirigió en los 70 una película bélica repleta de grandes actores como Heston, Mitchum...una banda sonora de John Williams con sus fanfarrias épicas y un despliegue técnico de primera. Una interesante super producción de las que se hacían en aquellos tiempos de tiburones, edificios en llamas, trasatlánticos volcados y ciudades que temblaban. El público se sorprendía con efectos visuales que hoy consideraríamos chapuceros pero que, para aquellos tiempos, eran prodigiosos. Eran películas con alma.
Emmerich, especialista en destruir a la humanidad, disfruta rememorando aquellas gestas y aprovecha todos los avances tecnológicos para ofrecer un espectáculo impresionante en el que solo falta Godzilla, pero, por culpa, principalmente, de un guión torpe y pobre y de un grupo de actores no muy convencidos de lo que están haciendo, se queda en una pretenciosa y larga película de efectos especiales sin corazón ni alma.
Como en la película de Universal Pictures de los 70, el plantel de actores deambula por la pantalla sin aportar carisma alguno y en algunos casos, concretamente Nick Jonas, dando, literalmente, pena.
No es una mala película pero no resulta entretenida más que para los amantes del cine bélico. Y no es poco.