El pasado que nos une (2019)

La nueva película del realizador Bart Freundlich es la adaptación de una película realizada diez años atrás por la danesa Susanne Bier, que le valió una nominación al Premio Oscar como mejor película en lengua extranjera.

La historia es bastante similar a la de la película original, solo que en esta versión estadounidense se ha optado por intercambiar los roles de los personajes principales, por lo que los dos protagónicos pasan de ser hombres a ser ahora femeninos.

Isabel (Michelle Williams) dirige un orfanato en la India que da hogar y alimento a una gran cantidad de infantes, pero un día reciben una oferta de una poderosa mujer, Theresa (Julianne Moore) que quiere hacer un importante donativo poniendo como condición que Isabel viaje a Nueva York para conocerla en persona, pero ante lo apretado de su agenda a causa de la boda de su hija, Theresa decide invitar a Isabel a la boda.

Esta actualización de la exitosa película de Susanne Bier no se aleja demasiado de la original, de la que hereda un guion enmarañado, obvio y sobrecargado en el que las situaciones emocionales son exageradas, cayendo en un melodrama desmedido y manipulador.

Lo que le da un cierto respiro a esta versión es que su director le permite a sus actrices un cierto vuelo propio, lo que les da una buena oportunidad de lucimiento tanto a Michelle Williams como a Julianne Moore, quienes brindan una gran actuación que elevan un poco el nivel de este remake.

Sin proponer nada nuevo más allá del cambio de género en los roles principales, esta versión Made in Hollywood mantiene el nivel de la original, en parte como consecuencia de un guion endeble al que se ata en demasía, quedando como un producto más cercano al de una regular telenovela, eso sí, notablemente actuada.

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Llega por estos días la nueva película del director Bart Freundlich, cuya es la adaptación de una película danesa realizada diez años atrás por la directora Susanne Bier, que le valió una nominación al Premio Oscar como mejor película en lengua extranjera.

La historia es literalmente similar al filme original, solo que en esta versión estadounidense se ha optado por intercambiar los roles de los personajes principales, por lo que los dos protagónicos pasan de ser hombres a ser ahora femeninos (cosas modernas de Hollywood, #MeToo y todo eso); pues pese eso el filme logra funcionar y cualquier persona que no haya visto la versión anterior, está les encantará, ya que mantiene el drama en su totalidad.

Isabel dirige un orfanato en la India que da hogar y alimento a una gran cantidad de infantes, pero un día reciben una oferta de una poderosa mujer, Theresa que quiere hacer un importante donativo poniendo como condición que Isabel viaje a Nueva York para conocerla en persona, pero ante lo apretado de su agenda a causa de la boda de su hija, Theresa decide invitar a Isabel a la boda, y en la boda se reencuentra con su antigua pareja cuyo hombre es el actual esposo de Teresa. Y es donde el pasado de Isabel es ahora el presente.

Esta nueva versión de la exitosa película de Susanne Bier no se aleja demasiado de la original y tal vez lo que funciono hace diez años atrás, ahora ya se siente visto muchas veces, lo que hace que Después de la Boda se vea casi casi como una telenovela de las buenas ya que recurre a situaciones emocionales exageradas, momentos melodramaticos, incluso busca ser algo manipulador, he intenta sacarte una lagrima a la fuerza.

Y es que realmente este filme se sostiene únicamente por las actuaciones tanto de Michelle Williams y Julianne Moore, cada momento de ellas juntas en pantalla es un deleite, dan un duelo de actuación brillante, se entregan al filme. Lástima que los diálogos y guión no les ayude a elevarlas como deberían.

Después de la Boda es un filme que no propone nada nuevo más allá del cambio de género de sus personajes, la cinta no plantea ninguna crítica social, ni nada; lástima ya se hubiera podido actualizar un poco la historia y a ver contado más en las situación del orfanato en India, sobre quienes son los niños o incluso contar más detalles sobre la enfermedad de Theresa, buscar un nuevo aire fresco hacerla más moderna; pero al final tenemos es un filme plano, vacío, superficial.. Pero bien actuado.