Viaje a las tinieblas (2004)

De las manos de Stephen King brotaron terroríficas historias con un merecido reconocimiento mundial. Practicamente todas ellas han sido adaptadas para cine o televisión. Varios directores, muchos de ellos de renombre, se encargaron de que tal proyecto se llevara a cabo;

Brian De Palma (Carrie).
Stanley Kubrick (El resplandor).
Rob Reiner (Misery).
David Cronenberg (La zona muerta).
Fritz Kiersch (Los chicos del maíz).
Tobe Hooper (Salem's Lot ).

Sin embargo, como con todo genio, a Stephen de vez en cuando también le sale de entre sus dedos auténticas cagadas. Estas también fueron transformadas en películas.
A continuación ofrezco la lista de los directores que se hicieron cargo de ellas;

Mick Garris (Viaje a las tinieblas).
Mick Garris (Quicksilver Highway).
Mick Garris (Stephen King's Desperation).
Mick Garris (The Stand).

Parece que el tal Garris es la perra del King. Ahí a pie de silla jadeando por alguna sobra. Y el bueno de Stephen sigue escribiendo cada vez más tonterías sin estrujarse el cerebro, sabiendo que siempre habrá quien se lleve la novela y la convierta en película.

Después de haber visto Viajes a las tinieblas, puedo asegurar que si cualquiera de nosotros la hubiésemos escrito antes que él, no sólo nadie se interesaría en adaptarla para tv, sino que además, ninguna editorial le hubiese dado el visto bueno para publicarla en papel; lo que hace un nombre...

La película es una gilipollez extrema. Algo tan simple como un chaval que va a dedo de una ciudad a otra y sufre visiones totalmente ridículas por el camino. La única explicación aparente es por un canuto que se fumó con dos colegas imbéciles al principio del todo. Menos mal que esta no es de las que dura 4 horas.

Es una propuesta de terror bastante delirante en su carácter que nos sumerge en un viaje repleto de paranoia y de obsesión mortuoria, donde los demonios y miedos internos afloran a la superficie.

Esta cinta de terror apuesta a ser una opción con mucho trasfondo psicológico, en donde se despliega un aire a trauma y a fobia hacia lo fúnebre.

Además hay un ambiente trastornado y surrealista que se apodera de las situaciones para dar por resultado un filme alocado donde el desequilibrio psicológico es la clave para generar la intriga.

Es una road movie que nos zambulle en alternativas delirantes y extraviadas, donde hay lugar para toques de humor negro ya que siempre la temática que se desarrolla gira alrededor de la muerte.

Así tenemos en pantalla un filme que propone una enfermiza ambigüedad entre la locura y la ficción de asistir a fenómenos de ultratumba. Ello hace que el filme no sea del todo claro en sus premisas y por allí se torna demasiado alucinado, pero siempre mantiene cierto grado de atractivo dado que hay de fondo una atmósfera surrealista que intriga y atrapa en su trastornada impronta.

En fin, una road movie con muchas secuencias de fantasía y delirio psicológico, la muerte siempre está presente para encarnarse en personajes y sucesos misteriosos y para desestabilizar la mente del personaje principal.
Quizás temblequee a la hora de dar un cierre que calce y de sentido a todo ese ambiente de delirio que se vive durante gran parte del metraje, es sin dudas la falla más grave de esta cinta y es el motivo principal por el cual no puedo aprobarla aunque haya tenido ganas de hacerlo.
Un 4 alto.