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Un escape real (2015)

Un escape real
97 min.
5,4
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Sinopsis
8 de mayo de 1945, día de la victoria en Europa. La ciudad de Londres celebra el final de la guerra, y en Buckingham Palace, la princesa Margarita y su hermana Isabel están deseando ser parte de la alegría fuera de palacio. A ambas se les permite salir de incógnito para formar partes de las celebraciones, dando comienzo a una noche llena de emoción, peligro y romance.
Género
Comedia Drama Romance Años 40
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Reino Unido Reino Unido
Título original:
A Royal Night Out
Duración
97 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Corona británica
Links
7
Vacaciones en Londres
La comedia romántica es uno de los géneros, quizás el que más, que con el paso del tiempo, lo han ido empobreciendo paulatinamente, y sus posibles innovaciones han sido para mal. La mayoría de los productos que se lanzan en la actualidad, sea vía cine o televisión, dan de lado cualquier atisbo de inteligencia o crítica, apoyándose en conceptos prejuiciosos sobre la pareja, a base de arquetipos, confundiendo lo que es ser empalagoso con ser romántico y además utilizando ciertas dosis de caspa ideológica. Lo que antes suponían películas que creaban modas, hacían pensar o encandilaban a la audiencia de una manera más honesta, ha dado paso a insalvables mediocridades, algunas muy dañinas para cualquier persona que tenga dos dedos de frente.
Por eso creo que “Noche real”, sin ser una obra maestra, supone un oasis en medio de este deprimente desierto y que merecería estar mejor valorada por los usuarios. Es un ejemplo de lo que es una película “de género” bien facturada, cuidada en muchos aspectos y suponiendo hasta cierto aire fresco. Porque, aunque tampoco innove, sus claves están muy bien definidas, estando más cercana del mejor cine clásico que de la simple basura consumista y se agradece su visionado. Eso se nota entre los espectadores asistentes, que salen con una agradecida sonrisa.
Aprovechando una anécdota histórica, (siguiendo, aunque de lejos, el modelo de lo que era por ejemplo “Vacaciones en Roma”) Trevor De Silva y Kevin Hood han realizado un buen guión que es ágil, muy “british”, ya que la historia lo requería, con buenos “gags” y unos personajes con los que fácilmente el espectador se identifica. Julian Jarrold lo ha dirigido con cierta inspiración, puede que, tras sus devaneos en anteriores trabajos, haya aprendido a tomar las riendas con determinación.
Una vez más, algo que dentro de ciertos países es común como Reino Unido, se trata también de un film que luce su ajustado presupuesto, sin despliegues pero sin carencias. Sabiamente se ha ambientado en el Londres de los años cuarenta del siglo pasado, ya que han utilizado escenarios ubicados tanto en Reino Unido como Bélgica, con un notable vestuario, adecuada banda sonora o decorados y atrezzos prácticos, que potencian la credibilidad del relato.
Y el mayor logro, al menos para mí, es su excelente elenco. Desde el camarero que sirve champán, personaje que parece sacado de las comedias de Blake Edwards, a la amplia galería de secundarios, coronados por una contenida Emily Watson, aunque sin duda, la partida la ganan sus dos protagonistas: la estupenda Bel Powley como Margaret, que es de lo mejor de la película, acompañada de Sarah Gaddon como Elizabeth, un cometido más desagradecido que su compañera pero que defiende bien. Es un placer comprobar que en manos de un buen director cualquier actor o actriz puede crecer enormemente. A Sarah Gaddon la vimos recientemente en otro film de “reinas”, la desafortunada versión de la “Reina Cristina”. Aquí, con un papel de más relevancia y dificultad, demuestra más eficacia.
El éxito de la película en taquilla no ha sido deslumbrante, puede que por esa razón nos ahorremos una nueva moda de mostrar “anécdotas” reales de diferentes países. No sé si España podría entrar en ese género si le diera por mostrar las leyendas, no sé si urbanas, a saber, del rey emérito D. Juan Carlos, con su moto eludiendo los escoltas y recorriendo Madrid, aunque, pensándolo bien, aunque sea otro tipo de humor, no sé si serían tan divertidas.
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19 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Princesas Disney en carne y hueso
Sarah Gadon es una estrella en ciernes, o así la califica la prensa. Comenzó en televisión con series y tv movies hasta que David Cronenberg se fijó en sus ojos azules, su pelo rubio y su carisma. Un método peligroso (2011), Cosmopolis (2012) y Maps to the stars (2014) le dieron roles cada vez más importantes, y sirvieron para que otros realizadores también la quisieran. Así fue haciéndose un hueco en las retinas del espectador, con películas como Belle (2013, Amma Asante), Drácula, la leyenda jamás contada (2014, Gary Shore) o The amazing Spiderman 2: el poder de Electro (2014, Marc Webber). Su popularidad ha ido aumentando hasta este año, donde la hemos visto en la versión seriada de un relato de Stephen King, 22.11.63, junto a James Franco; haciendo de dama de compañía en Reina Cristina (Mika Kaurismäki), y ahora, en Noche Real donde encarna a Isabel de Inglaterra cuando era joven.

Y esto es todo lo destacable de Noche Real, que tiene un buen elenco, pero una dirección de actores pésima. Aunque no todo se debe a su director, Julian Jarrold, cuyo trabajo brilla por su ausencia. También derivan mis problemas con Noche Real de un guion manido, tópico, típico, aburrido y previsible, que convierte al filme en un producto entretenido, naif, idílico y soso. Más que de una historia real, los personajes parecen sacados de uno de los cuentos de princesas Disney.

Porque el drama histórico (o comedia, no me quedó claro a qué género pertenece) toma un hecho verídico como idea principal. Noche real se basa en la noche en que la futura reina Isabel (Sarah Gadon) y su hermana Margarita (Bel Powley) salieron a celebrar la victoria de Inglaterra en la Segunda Guerra Mundial. Y la recrea como una fábula para adolescentes fans de las princesas Disney. Comienza con las dos jovencitas pidiendo una noche de libertad a sus padres, sigue con las princesas perdidas por un Londres eufórico y fiestero, y termina con una persecución más o menos creíble. A esta edulcorada historia sólo le falta un joven torturado con un pasado oscuro, y lo tiene en el oficial interpretado por Jack Reynor (junto a la escena del barco, lo peor de la película).

Al salir del cine una idea me vino a la mente: Noche Real sería muchísimo más interesante si la historia de amor hubiese sido más rocambolesca. Sigo defendiendo esa idea. Si Sarah Gadon tiene que interpretar a un personaje infumable que de tan regia parece una muerta en vida con una continua expresión de desdén congelada en la cara, que al menos esté justificada. Si el amor tiene que surgir con un antimonárquico (no es un spoiler, la trama gira en torno a “los opuestos que se atraen” y “chica rica conoce a chico pobre”) que sea con un anarcosindicalista. Esa versión de Noche Real con citas a Bakunin y explicaciones sobre la anarquía y el poder del pueblo a un personaje encerrado en la vida palaciega de principios de siglo hubiese sido deliciosa.

Lamentablemente esa película seguirá en mi imaginación, porque en pantalla la trama sigue unos derroteros más clásicos. Muy parecida a otras películas para quinceañeras como Deseando libertad, Una hija diferente o A 3 metros sobre el cielo (versión italiana, la española tenía más chispa), pero más tradicional, políticamente correcta, regia, fría y en definitiva aburrida. Una pena porque Sarah Gadon podría haber brillado en el papel protagonista.
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13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
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