Juegos de placer (2009)

La verdad es que antes de ver la película me dio por leer un par de críticas de la película y ambas eran negativas. Dada la ausencia de crédito que merecían los críticos en cuestión y los endebles argumentos que sostenían para demonizarla, me dispuse a verla sin ningún tipo de prejuicio. El motivo de su desazón es evidente: la vieron desde la etiqueta "comedia" y eso es un error, porque Boogie Woogie es tanto un drama como una comedia. Expone una feroz e irónica crítica al banal mundo del arte actual, el circuito de artistuchos de medio pelo y marchantes materialistas y la superficialidad de todos los que pertenecen a la farándula londinense que nos ocupa.

Mayores pros: la soberbia actuación de la teniente Scully y la sensualidad de Heather Graham, además de un buen elenco en líneas generales. Asimismo, hay pasajes de gran belleza crítica y acidez. En cuanto a los contras, la construcción es poco ordenada y enmarañada y la comicidad de muchas escenas debería haber sido más aguda, aunque el hecho de que no lo sea dote de mayor realismo a la cinta. Recapitulando, en general se lleva un siete raspado que hace que recomiende su visionado. A pesar de que sea complicado que llegue a fascinar a alguien no por eso deja de ser interesante.

Creo que el arte más elevado, más puro –si es que se puede hablar en estos términos hoy en día, sin parecer tonto-, no va “contra nadie”. Puede que la naturaleza siempre de en la diana disparando a discreción, pero el verdadero artista, no. Por eso hay pocos.

Esta película narra los entresijos de las galerías de la city londinense, las bajezas, frivolidades, traiciones, ambiciones y demás lindezas de sus marchantes y compradores, artistas y figurantes varios. Y no deja títere con cabeza. Desde luego tiene un punto de parodia, pero la crítica es tan feroz y tan creíble en su fondo, que el film llega a rezumar auténtica mala leche. Y aunque está fabulosamente narrada, creo que ese es su error. A la película le falta ese puntito de independencia, de autonomía, de superación de lo circundante, para ser ella misma Arte con mayúsculas. Mi modesta opinión es que las grandes obras superan el afán crítico, el espíritu competitivo… encuentran una clave que cierra el círculo. Pero insisto en que, sin ser una película coral del todo, está muy bien narrada y gana en interés a medida que avanza.

Si nunca has pujado por un Picasso ni has llorado de emoción frente a un mingitorio de Marcel Duchamp quizás el tema te parezca un poco lejano, pero a poco que te interese el tema del arte la película es recomendable. De hecho, enlaza un poco con el gran documental de nuestros días que es “Exit through the gift shop”, también recomendable.

Dos curiosidades para acabar. Uno de los lamentables personajes es la fiel imagen de Enrique Iglesias, tan artista como su homólogo real. Muy gracioso. Pero lo más impactante (al menos para un seguidor del F.C. Barcelona) es el tremendo parecido de Stellan Skarsgard con el buenazo (q.e.p.d) de Bobby Robson. Confieso que el parecido me ha causado gran desasosiego durante todo el visionado.

Y nada más. Tan sólo decirte que si alguna vez te pillan, inoportunamente, medio en pelotas, con un látigo sadomaso en la mano en plan cola de caballo, bueno… puedes citar a uno de los personajes, como hago yo en el título.