El verano de May (2013)

Existen críticas tan pedantes que algunos deberían pensar en hacérselo ver. Quiero ofreceros la mía sobre esta película para que de una manera clara y concisa, sepáis mi opinión.
Forzada y predecible, con una exposición que, apoyada en la brillante interpretación de Cherien Dabis, nos conduce hacia un tema trillado de resolución banal. Su actriz principal es al mismo tiempo su directora, pero considero que ha perdido por el camino elementos que hubieran dotado de mayor profundidad esta historia.

Espero haber sido conciso y claro.

Película transcultural sobre las relaciones familiares. Son escasas las películas que no entrañen alguna reflexión sobre los complejos vínculos humanos dentro del ámbito familiar. Gente corriente, Interiores, Teorema, la saga de las galaxias, el Padrino son ejemplos conocidos. Los lazos familiares se nutren del misterioso vínculo biológico y de los atavismos culturales que se pierden en el origen de los tiempos por tanto en el mito. Hegel defendía que en la base del vivir juntos existe un motivo originariamente moral: el deseo de ser reconocido. No parece ocurrir esto en las familias donde la lucha por la supervivencia y por la transmisión de una determinada cosmovisión la convierte en un núcleo social pre-moral. Para Marx la familia contiene en germen la servidumbre que se desarrollará más adelante en los conflictos sociales y en el estado.
Estas cuatro mujeres unidas por lazos de afecto se ven atrapadas y separadas por una tupida red de lealtades religiosas, parentales y sociales que amenazan con destruir su autenticidad, es decir, la posibilidad de una vida propia. La continua amenaza del rechazo, el abandono y la exclusión hacen de esa red un dinamismo inmoral. Este riesgo siempre gravita sobre la vida familiar lo que la convierte en el origen de numerosos sufrimientos. La película está enmarcada en la tensión inter-religiosa. Aunque parezca lo contrario la religión ha ayudado poco a las familias. La Conferencia Episcopal da el tierno mensaje de que la familia cristiana debiera mirarse en la Sagrada Familia. Y así lo hace. Un padre ausente, hoy diríamos periférico, una madre virgen, hoy diríamos que renuncia a su dimensión femenina y un niño divino, es decir obediente y sumiso completan este ideario por cierto muy alejado del propio Evangelio que ponderaba más la comunidad que la propia familia. El Islam el judaísmo y el hinduismo no parecen haber aportado nada diferente. Pienso que la familia actual incorpora elementos renovadores que pueden hacer de ella el mejor modelo hasta el momento si bien es cierto que por reciente le hace falta corregir muchos errores y adquirir experiencia y competencias. Después de todo el fin último de la familia es su extensión así que como termina la pelicula parece mejor colaborar en el crecimiento de las personas que en su dominio.