Sí, Giorgio (1982)

Luciano Pavarotti en su máximo esplendor. Aunque es evidente su limitada capacidad histriónica, el gran tenor nos regala una película llena de bellísimos fragmentos líricos.
Con piezas de Donizetti, Puccini y Leocavallo se trata de realizar una historia de amor que si bien no es perfecta, está llena de momentos románticos y cómicos, especialmente hermosa la escena del inicio con una incrédula madre superiora.
Normalmente los cantantes de cualquier género musical realizan películas para incrementar su ego y nos terminan entregando inocuas superficialidades, pero el carisma de Pavarotti hace funcionar este filme altamente recomendable para cualquier amante de la Ópera.
Dr.Juventus