arrow

La isla de las almas perdidas (1932)

La isla de las almas perdidas
70 min.
6,8
1.270
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Tráiler (INGLÉS)
Ver 2 más
Sinopsis
En una isla remota, el doctor Moreau (Charles Laughton), un científico un tanto desequilibrado, lleva a cabo extraños experimentos con animales. Su objetivo es transformarlos en seres humanos. Adaptación libre de la novela "La isla del doctor Moreau", escrita por H.G. Wells. (FILMAFFINITY)
Género
Terror Ciencia ficción Fantástico Aventuras Monstruos Película de culto
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Island of Lost Souls
Duración
70 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Grupos
Adaptaciones de H.G. Wells
Links
8
El doctor Charles Laughton
Basada en una de las múltiples obras maestras del célebre escritor británico Herbert George Wells ("La isla del doctor Moreau"), el filme supone un más que reivindicable ejercicio de aventuras y terror que, pese a los años pasados, sigue manteniendo intacta su esencia y su más que evidente poder de evocación y atracción.

La historia se centra en la enigmática figura del doctor Moreau, un científico apartado del mundo que se dedica a realizar toda suerte de depravaciones y viles experimentos en una isla en medio del Océano. Ante la llegada de un naufrago a sus territorios, Moreau verá la posibilidad de llevar un paso más allá sus investigaciones con animales utilizando para ello al recién llegado...

El guión me parece netamente superior a lo que suele ser habitual en este tipo de filmes de aventuras. Los personajes secundarios poseen sorprendentemente las suficientes aristas y matices como para alejarlos de los típicos y manidos estereotipos. Es más, no hay más que ver al personaje del borrachín capitán Davies (Stanley Fields), que apenas saliendo en un par de escenas logra dejar huella. Y del mismo modo cabría reseñar al capitán Donahue (¿soy yo o Paul Hurst se da un aire de lo más curioso a Quentin Tarantino?).

Al margen de la completa construcción de determinados personajes, el guión también destaca por el gran ritmo narrativo que logra imprimir a la historia. La escasa duración del filme ayuda a la labor, pero no por ello deja de ser menos cierto que la película funciona como un auténtico reloj suizo.
[Leer más +]
20 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Dioses y monstruos.
Primera de las 3 adaptaciones (además del episodio de Halloween de Los Simpsons) a la pantalla grande de el clásico de ciencia ficción escrito por H.G.Wells en 1896, “La isla del Dr. Moreau” y una de las escasas películas de terror de la Paramount en una época en la que estas eran coto exclusivo de la Universal.
Edward Parker (Richard Arlen), un naufrago es recogido por un mercante cargado de animales (no sé si será por lo ajado de la fotografía, pero los animales lucen fieros de cojones) cuyo destino es una siniestra y apestosa isla en medio de los mares del sur (palabras del dipsómano capitán del carguero) que tan siquiera figura en los mapas, regida por un tal Dr. Moreau. Tras descargar a los animales en alta mar y debido a desavenencias con el capitán, este se deshace del naufrago arrojándole a la cubierta del barco de Moreau con la evidente contrariedad de este que contaba con reunirse con su novia en el puerto al que se dirigía el carguero y que ahora se ve huésped a la fuerza del doctor Moreau (Charles Laughton) el cual resulta ser un mad doctor (junto con Victor Frankenstein, referencia del gremio) que lleva a cabo siniestros experimentos en los que convierte a animales en híbridos humanoides (también hace sus pinitos con plantas, destacando entre estos un fallido proyecto de espárragos gigantes) y que aprovechando la visita del naufrago decide utilizarle como reclamo para una pantera a la cual ha convertido en una hermosa mujer (Kathleen Burke).
A partir de aquí tenemos una muy buena y entretenida película de terror en la que Charles Laughton luce realmente inquietante y siniestro dentro de su impoluto traje blanco, dirigida con eficacia por el curtido en innumerables films mudos, Erle C. Kenton, con un maquillaje realmente brillante para la época (no he sido capaz de afirmar con rotundidad bajo que mascaras se encontraban Alan Ladd y Randolph Scott, ambos aunque no acreditados, en sendos papeles de criaturas), un desarrollo de la trama en la que el terror va in crescendo hasta desembocar en un magnifico y terrorífico final y en la que podemos ver a Bela Lugosi en un pequeño papel (recuerda al hombre lobo) como Sawyer “la ley”.
Como curiosidad estuvo prohibida en Inglaterra hasta bien entrada la década de los 50 (lo cual dice mucho de la pérfida Albión).
Absolutamente recomendable.
[Leer más +]
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre La isla de las almas perdidas
Fichas más visitadas