Cuidado con el mayordomo (1967)

Una comedia de los 60 con el gran Van Dyke, risas aseguradas, mucha ironía y un final feliz ¿Qué más se puede pedir para una tarde de domingo?.
Muy recomendable, un mayordomo todoterreno y con múltiples recursos lleva la casa con la ayuda de sus numerosos ayudantes.

No, en serio. Así da gusto arruinarse y todo.
Una rica viuda de alto copete, vive a lo grande en su imponente mansión, ignorante de sus ruinosas finanzas y su situación de bancarrota, gracias a los desvelos de su fiel mayordomo que, pretendiendo ahorrarle disgustos así como seguir protegiendo los puestos de trabajo de un ejército de criados, decide buscarse la vida y montar todo un tinglado para seguir proveyendo de los recursos necesarios que precisa el imponente tren de vida de su dueña.
Lo cierto es que la premisa es muy divertida. Y todo el cotarro que montan los criados para abastecer las múltiples necesidades de esta dama de alcurnia son francamente ingeniosas.
Con un Dick Van Dyke muy divertido en su papel de mayordomo y jefe de los ladrones, vamos a pasar un buen rato viendo cómo se las ingenian para conseguir que la mansión esté convenientemente abastecida, los gastos de la manirrota viuda " controlados" y, además, conseguir que el conocimiento y las influencias ejercidas en todos los grandes apellidos de la ciudad, les proporcionen ingresos extra.
! Qué chollo supone haberte asegurado de esa manera la lealtad de tus subordinados, al punto de que, en vez de robarte razonablemente cierta cantidad en tus numerosas compras, como siempre se ha supuesto en los criados, éstos se dediquen a robar y estafar a otros para tu mayor comodidad y bienestar!.
De ahí es de donde proceden todos lo momentos divertidos del film. Sistemas ingeniosísimos sostenidos por toda la red de criados que trabajan por toda la ciudad que, como todos están emparentados entre ellos, manejan un sistema cómplice que sus amos ignoran, convirtiéndose así en una mafia que ríete tú del cotarro de Al Capone.
El problema vendrá cuando la dama de la mansión decida contratar los servicios de una secretaria que ! ay!, no pertenezca al gremio y sea bastante curiosa...
Una divertida comedia con momentos muy cachondos, van a arrancar la risa del espectador proporcionándole un buen rato de solaz y esparcimiento.
Lo malo, por decir algo, es lo que siempre se ven obligados a meter en estas comedias y que, en mi opinión, no lo necesitaban y le rompen el ritmo...Meten el romance obligatorio con la secretaria que, a mí, me cae fatal por petarda y pedante y le despojan de mucha travesura en algunos momentos. Como es cine familiar tiene que tener un personaje sermoneador por si acaso. Por lo demás, divertidísima.