Doble identidad: Jaque al MI5 (2015)

Doble identidad: Jaque al MI5 es un thriller más de espías. Ya está. Es correcto, está bien para pasar la tarde con él, pero nunca consigue destacar por encima de la media ni tiene nada que la haga especial. Tiene buena factura (es inglesa, ¿qué otra cosa cabía esperar?), es más o menos entretenida, tiene acción, misterio, etc, pero se parece demasiado a decenas de films previos del mismo tipo, desde Bond y Bourne hasta La intérprete o cualquier otra cinta actual de espías, que hay muchas.
Entre los actores, Kit Harington sigue demostrando que, más allá de su personaje de Jon Nieve, no tiene mucho más para ser protagonista en solitario de una película o héroe de acción. Tiene siempre la misma cara, con esa expresión doliente que tan bien le va a su personaje de Juego de Tronos, pero su truco interpretativo empieza a ser muy obvio. Mucho mejor cuando no se toma en serio a sí mismo, como en 7 Days in Hell (TV).
En definitiva, una propuesta suficiente pero bastante anodina en su conjunto.

Lo mejor: Esa técnica del cine británico, siempre tan elegante y bien hecho.
Lo peor: Es plana, suena mucho a muchas películas previas y no entusiasma nunca.

Tiene mucho de la saga Bourne, y leves toques de Misión Imposible y otras, pero viniendo desde la isla británica “Spooks (2015)” posee de inmediato un sello diferente donde parece desenvolverse bastante bien exprimiendo sus recursos no tan cuantiosos como los del otro lado del charco, pero aún así nada despreciables.

Avalados por la experiencia de un guión exitoso en la tv inglesa en formato de serie, las cartas que propone la cinta bajo la premisa original de “el bien mayor”, son respetables y correctas. Pulcras es la mejor descripción.

Al margen de los infaltables cabos sueltos, el film resulta mejor cuando se le subestima. En cambio al situarlo a la altura de otras referencias puede perder ventaja. Sin embargo, es un triunfo que la habitual supremacía y lo implacable del protagonista sea más realista en este thriller.

El caso de Kit Harington es aparte. Para quienes no lo conozcan, verlo convertido en un personaje diferente de una serie es un shock negativo. Pero ese encasillamiento es un poco objetivo punto de análisis, especialmente de quienes le cuelgan muertos de otro entierro. Acá el actor y Peter Firth juegan un póker atractivo, especialmente haciéndole justicia a la serie y este último, uno de sus protagonistas.

“Doble identidad” cumple con las premisas principales de este tipo de películas; atrae, tiene giros, acción y un argumento respetable. Sus yerros pueden ser leídos con dispar suerte dependiendo del examinador,

Recomendación:
Interesante. Tiene buenos elementos y aunque puede pecar de poco ambiciosa es muy correcta al género.

=Cité de Lord Buyinski= www.buyinski.wordpress.com