arrow

Desenterrando Sad Hill (2018)

Desenterrando Sad Hill
83 min.
7,1
3.043
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Tráiler final HD (INGLÉS con subtítulos en español)
Ver 2 más
Sinopsis
Documental sobre la reconstrucción del cementerio ficticio de Sad Hill, construido en España (concretamente en los términos municipales de Contreras y Santo Domingo de Silos, en Burgos), hace 50 años, para la secuencia final de la película de Sergio Leone "El bueno, el feo y el malo". El documental cuenta con intervenciones de Ennio Morricone o de Clint Eastwood, entre otros. (FILMAFFINITY)
Género
Documental Documental sobre cine Spaghetti Western
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Desenterrando Sad Hill
Duración
83 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
2018: Festival de Sitges (Sección Noves Visions): mejor película de la sección
2018: Premios Goya: Nominado a Mejor documental
2018: Premios Forqué: Nominado a Mejor documental
9
El poder del cine
Increíble trabajo. Guillermo de Oliveira nos lleva a una pequeña localidad perdida de Burgos donde cuatro aficionados al cine deciden emprender la difícil misión de restaurar uno de los escenarios mas emblemáticos del cine Western, el cementario Sad Hill de la película "El Feo, el Bueno y el Malo", que con el paso de los años había quedado completamente sepultado bajo una enorme capa de tierra, transformando el mítico escenario en un paisaje prácticamente irreconocible. El documental tiene muchos mensajes emotivos, pero sobre todo nos demuestra el gran poder que tiene el cine, capaz de sacar lo mejor de cada uno. Las intervenciones de las estrellas que aparecen en el cartel son escasas, aunque muy necesarias, pues ayudan a contextualizar la historia y son la mayor prueba de que hazañas como ésta, provengan de donde provengan, emocionan a cualquiera. Aprovechad para ver el documental en las salas de cine porque la imagen y sonido lo merecen. Disfrutaréis, reiréis e incluso puede que derraméis alguna que otra lagrima (de emoción, claro está).
[Leer más +]
22 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Crítica de Desenterrando Sad Hill por Cinemagavia
Puntuación: 8,5

La epopeya fílmica de Sergio Leone

En la década de 1960, irrumpió en el mundo cinematográfico una singular corriente europea que tuvo la osadía de modificar las rígidas características de los westerns americanos, tanto en el diseño de personajes (en fondo y forma) como en los escenarios. El principal impulsor de este subgénero, conocido como “spaghetti western”, fue el realizador Sergio Leone.

Luego de una notable auto-evolución artística, Leone creó en 1966 una de sus grandes obras maestras “El bueno, el malo y el feo”. Este filme contiene un trabajo estético y narrativo admirable, en donde todos los detalles confluyen en la construcción de una impactante propuesta cinematográfica.

Desenterrando Sad Hill rinde un homenaje a esta película y a su autor. Para el efecto, destaca los análisis de personalidades autorizadas como Joe Dante, Alex de la Iglesia, Christopher Frayling (uno de los grandes biógrafos del director italiano), James Hetfield (vocalista de Metallica) y algunos de los sobrevivientes de la aventura cinéfila de Leone, entre ellos Clint Eastwood y Ennio Morricone.

También, es loable en este documental el uso austero pero eficaz de imágenes de archivo de la filmación del emblemático western en España, anécdotas de ex soldados franquistas que ayudaron en la construcción del puente y del cementerio como escenarios y hasta cortos testimonios del propio Sergio Leone.

El éxtasis del espectador

Ubiquemos la exhibición de la película “El bueno, el malo y el feo” en cualquier lugar del mundo: faltan 20 minutos para su fin, Rubio (Clint Eastwood) observa que Tuco (Eli Wallach) huye para encontrar los 200 mil dólares escondidos, e intentará detenerlo lanzándole dos cañonazos. “El feo” es derribado y su cabeza impactará con una lápida… Unos acordes de una melodía subliminal se hacen presentes.

Tuco se levanta y también lo hace la cámara para llenar la pantalla de un paisaje lleno de cruces. El singular pistolero penetra en el cementerio saltando sobre las tumbas mientras esa música fantasmagórica crece en intensidad. Son gritos indescifrables que componen una sinfonía de otra dimensión que crea un ambiente enrarecido, tan temible como cautivador.

Las cruces están ubicadas como olas concéntricas. En el centro del cementerio sobresale un escenario empedrado, parece una especie de teatro romano en donde los cadáveres son testigos mudos de una tragicomedia que enfrentará mortalmente a tres seres ambiciosos y amorales. Ennio Morricone eleva a categorías surrealistas su imponente banda sonora “el éxtasis del oro” que ha invadido ya en el subconsciente de los espectadores.

Un pequeño silencio se hace presente en la película para que Sentencia (Lee Van Cleef), Rubio y Tuco entren en escena. Surgen los rasgueados de una guitarra que acompaña al trio en su alineación geométrica para un inédito duelo. Se presencia otro de los momentos sublimes del filme.

La espectral música de inicio se transforma en un soplo desesperado de una trompeta que clama muerte y que se calla solo cuando siente que los graznidos de los cuervos respaldan su premonición. La cámara hará su labor con un enloquecedor juego de primeros planos de rostros, miradas y revólveres que elevan la tensión del momento a niveles nunca antes sentidos en películas del Oeste.

Estos 20 minutos de inmensa fascinación constituyen un viaje alucinante por una composición cinematográfica de enormes virtudes. Ese instante mágico ha cautivado a una incuantificable cantidad de espectadores en los últimos 50 años, entre ellos a un grupo de españoles que decidieron atrapar el espíritu de esa escena rescatando el lugar en donde se la rodó: el cementerio de Sad Hill, en Burgos (España)

Redescubriendo Sad Hill

Ha pasado medio siglo del rodaje de la mítica y larga escena final de “El bueno, el malo y el feo”. La naturaleza se ha encargado de ocultar y transformar al cementerio. Aficionados a este filme deciden emprender un proyecto un tanto extraño: ubicar la zona y filmar toda su odisea para redescubrirla.

Por ello, Desenterrando Sad Hill emerge como un relato de emociones personales. Trata de construir situaciones que recuperen vivencias pasadas, incursionando por corrientes psicológicas y hasta místicas.

Son magníficas las secuencias de la cámara cuando se mete en paisajes solitarios de Burgos buscando al emblemático escenario. Sus tomas aéreas develan el magnetismo del lugar, en donde el contraste de sus formas y su tinte misterioso lo hacen parecer como una variante de las famosas líneas de Nazca.

La película redescubre ese lugar oculto y muestra el emprendimiento humano para recuperarlo. Al inicio son unos pocos que luchan por este anhelo, pero luego se les unirán más cinéfilos que tendrán como recompensa ver su nombre en tumbas ficticias.

Desenterrando Sad Hill también aborda cómo la música y el concepto del cine de Leone ha influenciado a una de las bandas más importantes del heavy metal: Metallica. Todos sus conciertos arrancan con escenas y la melodía “el éxtasis del oro”.

Conclusión

Desenterrando Sad Hill demuestra cómo una película construida con la pasión de un cinéfilo, como lo fue Leone, puede no solo resistir el paso del tiempo sino trascender cada día más.

Este original documental resalta la pasión que genera la afición al Séptimo Arte. Sin lugar a dudas, cada persona amante del cine habrá sentido en su interior, alguna vez, un cúmulo de emociones por una o varias películas. Al ver este filme, descubrirán que hay una manera de recobrar esas sensaciones y volver a ser partícipe de una experiencia alucinante.

Escrito por Victor Carvajal
https://cinemagavia.es/desenterrando-sad-hill-documental-critica/
[Leer más +]
27 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Relaciones 1
Más información sobre Desenterrando Sad Hill
Fichas más visitadas