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Ángeles en América (Miniserie de TV) (2003)

Ángeles en América (Miniserie de TV)
60 min.
7,1
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Sinopsis
6 episodios. Cuando Prior Walter (Justin Kirk) le confiesa a su amante Lou (Ben Shenkman) que ha contraído el sida, éste lo abandona. A medida que la enfermedad y la soledad destruyen a Prior, la culpa consume a Lou. Al mismo tiempo, Roy Cohn (Pacino), un hombre muy influyente, anima a Joe Pitt (Patrick Wilson), un abogado mormón y republicano, a trabajar en el Departamento de Justicia. Ambos ocultan su homosexualidad: Pitt por vergüenza y por razones religiosas, Cohn para conservar el poder. Por su parte, Harper (Mary-Louise Parker), la frustrada esposa de Pitt, está deseando librarse de la farsa de su matrimonio. Un ángel mensajero (Emma Thompson) invita a Prior a actuar como un profeta. (FILMAFFINITY)
Género
Serie de TV Drama Miniserie de TV Enfermedad SIDA Homosexualidad
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Estados Unidos Estados Unidos
Título original:
Angels in America
Duración
60 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
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Categorías 1
Premios
2004: 11 Emmys: incluyendo mejor miniserie, actor (Pacino) y actriz (Streep). 21 nom.
2003: 5 Globos de Oro: Miniserie, Actor, Actriz, Secundario y Secundaria. 7 nominaciones
2003: American Film Institute (AFI): Top 10 - Mejores Programas de TV del año
2003: Critics' Choice Awards: Mejor película para TV
2004: Sindicato de Productores (PGA): Mejor miniserie de TV
10
Vivimos más allá de la esperanza...
Dios ha abandonado a las criaturas que creó a su suerte. A principios del Siglo XX, El Creador se fue y comenzó un centenario de muertes, matanzas y plagas, de luchas absurdas motivadas por razones egoístas y avariciosas. Los Ángeles y los humanos ya no tienen guía. Su progreso, en lugar de construir vida y mejoras en unas estructuras vivas preestablecidas, avanza como un tanque por campos de centeno. Arrolla con todo lo vivo; quiebra todo lo bello, mata todo lo posible. Y el castigo es inevitable. El último de ellos, una epidemia, el SIDA, que hará mermar a la población y los enfrentará aún más si es posible, de camino a una caída del cielo, a un apocalípsis inevitable.

En el Nueva York de los años 80, la esperanza está perdida. Con Ronald Regan como presidente, la Nación de la Libertad vivió un periodo de desigualdad y de merma ideológica alarmante. Sus medidas sociales, políticas y fiscales abanderaban una ideología lejana a la libertad, el progreso y el respeto.

Prior Walter (Justin Kirk) y Louis Ironson (Ben Shenkman), judío, son pareja homosexual desde hace tiempo. Prior contrae SIDA y su amante no es capaz de soportar el dolor y la enfermedad de su compañero, así que lo abandona. Ni siquiera sus ansiadas ideas democráticas y humanistas son capaces de redimirlo. Prior, por su parte, avanza por el valle tenebroso de la muerte, y mientras las yagas y el dolor deshacen sus entrañas, interno en un hospital y cuidado por su enfermera (Emma Thompson), comienza a tener visiones de un Ángel (Emma Thompson) que le anuncia como mensajero de Dios en la tierra, como sacrificio ejemplar en el fin de la raza humana. Joe Pitt (Patrick Wilson) es un abogado mormón de convencidos ideales republicanos, que sin embargo no puede seguir negándose a si mismo el hecho de que es homosexual. Pese al cariño que tiene con su esposa, Harper (Mary – Louise Parker), ella le abandona, perdida en un mundo que no comprende y que le toma por loca, cuando es otra mensajera, otra conocedora del fin, como le dice su aparición, el Sr. Lies (Jeffrey Wright). Roy Cohn (Al Pacino) es un afamado abogado que ofrece a Joe una oportunidad única en su carrera, por un beneficio secreto, uno de tantos secretos que posee, pues Roy está terriblemente enfermo de SIDA, aunque por su ira hacia seres repugnantes como negros, judíos u homosexuales, trate de ocultarlo. La madre de Joe, Hanna (Meryl Streep), llega a Manhattan para ayudar en estos cambios, y el choque de su tranquila vida mormona, con la verdad escupida en la cara, con la enfermedad, con la soledad, con el deseo insatisfecho, quiebra todo en lo que creía creer. Entretanto, Roy yace próximo a la muerte en un hospital donde es atendido por Belize (Jeffey Wright), el mejor amigo de Prior, homosexual y negro; y es visitado por Ethel Rosenberg (Meryl Streep), judía, a quien Roy mandó ejecutar en la era Mccarthismo, ansiosa por ver el sufrimiento del ejemplo del mal en la tierra.

(Sigue sin Spoiler)
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32 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
3
Lo siento, pero para mi ha sido un tostón insufrible
No conocía esta miniserie de nada. No había oído hablar de ella –para bien ni para mal- ni cuando se estrenó hace una década, ni ahora, cuando la he visto. Así que cuando me topé con ella por casualidad no pude más que sorprenderme: un producto HBO, unas notas altísimas en Filmaffinity, en IMDB,... un director (Mike Nichols) que aunque no es de mis preferidos había hecho algunas películas interesantes (Armas de mujer, A propósito de Henry, Primary Colors...), y encima un reparto de lujo lleno de estrellas como Al Pacino, Meryl Streep, Emma Thompson,...). Tenía todas las papeletas, así que me lancé motivado a devorarla.

Para empezar no se si calificarla de película larguísima (6 horas) o de mini serie. Al parecer esto realmente era una obra de teatro en dos partes (tituladas El milenio se aproxima y Perestroika, respectivamente) y cuando la adaptaron a la televisión cada parte duraba 3 horas y estaba dividida en 3 capítulos de 45 minutos, pero más por motivos de poderla emitir en un formato aceptable que porque haya episodios propiamente dichos.

La serie cuenta la historia de una serie de personajes homosexuales en Nueva York a mediados de los años 80, es decir, en plena época del conservadurismo de Reagan, y cuando el SIDA empezaba a causar estragos y a estigmatizar y aterrorizar a sus víctimas.

No hay realmente un protagonista claro, es una serie más bien coral. Tenemos gays abiertamente gays, como la pareja formada por Louis, un chico judío que trabaja en los juzgados, su novio Prior, al que le diagnostican la enfermedad, o su amigo Belice, una drag queen negra que trabaja como enfermero. Tenemos gays que todavía están en el armario, como Roy Cohn (Pacino), un fiscal ultraconservador famoso por investigar comunistas durante la época McCarthy, que al parecer está basado en un personaje real. Y tenemos gays que ni siquiera saben que lo son todavía, como Joe Pitt, un abogado de la corte de apelación, mormón convencido, y al que Roy ayudará a trepar.

Y también está el entorno: la doctora de Prior, la madre mormona de Joe, Harper, su mujer, una pastillera neurótica y frustrada adicta al valium...

Y como podéis imaginar el tema central es el SIDA, cómo se enfrentan a él los enfermos y su entorno (parejas, amigos, familia,...) y la homosexualidad masculina y la hipocresía que la rodea (sobre todo entre los que todavía no han salido del armario y que está bien representado por el personaje de Al Pacino).

Lo más original de la serie quizás sea el tratamiento: los personajes tiene sueños/alucinaciones, a veces incluso compartidas entre ellos. Es decir hay un tratamiento fantástico, pero muy muy fantástico, con ángeles volando que aparecen a través del techo y cosas así.

Como decía a priori la serie parece que lo tenía todo, por lo menos en cuanto a estrellas de relumbrón. Hasta los secundarios son secundarios de lujo: Emma Thompson hace tanto de ángel como de la doctora de Prior, Meryl Streep hace tanto de madre mormona de Joe Pitt como del fantasma de Ethel Rosemberg que se aparece a Roy, quien ayudó a condenarla por espía comunista, James Cromwell hace de médico de Roy... Porque eso sí, los actores, interpretan varios papeles además de a su personaje principal.

Sin embargo, y pese a todo lo anterior, ¡mi gozo en un pozo! No esperéis ver aquí un melodrama tipo Philadelphia, ni siquiera una frikada tipo Rent (que trataba el tema como una ópera rock). La serie, pese a ser mini, para mi gusto es insufrible, pretenciosa y llega a aburrir. Sobre todo si no entras demasiado en el tema fantástico (que por otra parte creo que está metido con calzador). En este caso nuevamente mi opinión discrepa ampliamente de la mayoritaria: al parecer ganó Emmys, Globos de Oro y premios por un tubo, y toda la crítica especializada la aplaudió con entusiasmo. En fin, para gustos colores...

Más en: http://el-pobre-cito-hablador.blogspot.com/2014/07/angeles-en-america.html
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25 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
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