Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Macarrones:
5
Drama. Comedia Bob Harris, un actor norteamericano en decadencia, acepta una oferta para hacer un anuncio de whisky japonés en Tokio. Está atravesando una aguda crisis y pasa gran parte del tiempo libre en el bar del hotel. Y, precisamente allí, conoce a Charlotte, una joven casada con un fotógrafo que ha ido a Tokio a hacer un reportaje; pero mientras él trabaja, su mujer se aburre mortalmente. Además del aturdimiento que les producen las imágenes y ... [+]
25 de febrero de 2007
522 de 871 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vamos a ver, Sofía. Está muy bien que quieras escribir una historia sobre el hastío vital y te propongas, para ello, hacer la película más aburrida de la historia del cine reciente (y casi lo consigas). Lo que me parece incomprensible es que te hayan premiado el guión de una película cuyos mayores defectos están, precisamente, en su propia escritura: la historia, aparte de ser la expresión evidente de una única idea que se podría expresar con dos palabras (ME ABURRO; o bien: SOY INFELIZ, así, con mayúsculas, que es como lo has rodado, de la forma más redundante posible), aparte de esto, la película es deshilachada, cansina, forzada, casi ausente de toda gracia (con alguna excepción, debida siempre al personaje de Murray). Es difícil que despierten en mí ninguna compasión estos personajes fashion perdidos en hoteles de lujo en el otro extremo del mundo, que van de la sauna a la cafetería del rascacielos y se sienten incomprendidos e infelices: todo es pura retórica para producir la autocompasión de las clases privilegiadas. Esta película está rodada para que Victoria Beckham o Ana Obregón o Enrique Iglesias exclamen: "Ay, cómo me identifico, aunque la gente me critique, yo también tengo mis problemas", y apuren su vaso de whisky mientras le rascan el pubis a quien tengan al lado.

Con todo, la película es elegante, presenta un retrato de nuestra sociedad en sus aspectos más elitistas y desaforados (aquí no hay gente normal que estudie, tenga un trabajo basura o problemas de dinero), tiene algún momento cómico (pocos) y tiene su punto de exotismo (pequeño, porque lo que demuestra es que el mundo está realmente globalizado). A mí lo que más gracia me hace es el concepto que tiene la Coppola de lo que es una licenciada en Filosofía por Yale: una tipa alérgica a los libros y a la cultura que lo más intelectual que hace es pintarse los morros, hacer una excursión desganada a Kioto y escuchar una absurda cinta de autoayuda (anda guapa, licénciate en Filosofía por Yale para acabar en las garras de Bucay o Coelho). Eso sí, la chica es muy mona y muy fashion y se pasa el día en bragas.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Macarrones
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow