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España España · Barcelona
Voto de TheJoseTree:
9
Serie de TV. Western. Drama Serie de TV (2004-2006). 3 temporadas. 36 episodios. Ambientada en los Estados Unidos, en la época de la fiebre del oro (1876). Poco después de la última acción del general Custer, en Black Hills surge una ciudad fronteriza, que es testigo de la implacable lucha de los pioneros por el poder. Entre los colonos había gente muy heterogénea: un hombre de leyes retirado, el intrigante propietario de un salón, el legendario Wild Bill Hickok o ... [+]
5 de septiembre de 2008
21 de 24 usuarios han encontrado esta crítica útil
Otra vez. Lo han vuelto a hacer. No hay ni una sola serie de la HBO que no me haya emocionado o estremecido hasta lo más profundo. Da igual si es con una familia de funerarios, con un grupo de soldados combatiendo en la Segunda Guerra Mundial o con una familia de mafiosos de Nueva Jersey, o incluso con esa misma familia de mafiosos instalados en el viejo y legendario Oeste Norteamericano. Los de la HBO hacen las series como los Ford o los Hawks, utilizan los géneros como simple excusa para narrar historias HUMANAS.

Esta vez se fijan sobretodo en nuestras miserias, en la bajeza humana, en la extraña fascinación que sentimos acerca de la violencia y el poder que deriva de ella. Deadwood es un western que no se parece a ningún otro. Ni siquiera a la nueva oleada de westerns post-modernos. Deadwood es sucio y polvoriento, un puñetazo de realidad, donde no hay ni buenos ni malos, donde no existe la ley, donde los sentimientos humanos están a merced del honor y el dinero. Donde muchos callan y se esconden. Una maldita selva donde sobrevivir es lo único que queda.

Si "Los Soprano" nos mostraba la otra cara de los Estados Unidos, Deadwood nos enseña los orígenes de todo ello. El nacimiento de una nación, marcada por hombres hechos a sí mismos, por banqueros judíos, por prostitutas, por proxenetas, por comisarios de dudosa moralidad. Tal es el caos en Deadwood que llega un punto en el que se ven obligados a reunirse y comenzar a hablar de comunidad, de orden, de cargos públicos, de elecciones, de anexiones a territorio americano. Sí, de ahí viene América, y es imprescindible saberlo para comprender muchas de las cosas que suceden en ese país en la actualidad.

Y con ese y otros pretextos, la HBO vuelve a demostrar que está a años luz de los demás. En las series de la HBO no hay trampa ni cartón, tan solo la grandeza de unos actores extraordinarios, de unos personajes tan bien definidos (como ese Ian McShane encarnando a Al Swearengen, el hijoputa más entrañable de la historia televisiva desde Tony Soprano), de esos diálogos tan metafóricos y filosóficos, de esas escenas tan poéticas y poderosas que tan solo desprenden aroma de CINE.

Y así estamos, maravillados, una vez más, por la grandeza monumental de unos tipos que se han empeñado en ser la factoría de ficción televisiva más genial e impresionante de la historia. Estremecido por la belleza de esta nueva obra de arte y estupefacto por su final, tan áspero, seco y real como el aire que se respira en Deadwood; bulevar de los sueños rotos, de nuestras miserias y nuestras grandezas, de todas aquellas cosas que nos hacen ser, precisamente, seres humanos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
TheJoseTree
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