Disney nos vuelve a traer una aventura animal, esta vez con mucha moraleja y sensiblería. El tradicional amor de la parejita protagonista se traduce en Hermano Oso en un amor fraternal y familiar. La cinta no destaca por sus emblemáticas escenas, la espectacularidad de sus imágenes, ni tampoco por su humor, éste ultimo aspecto recae sobre la pareja de alces que la verdad están bastante penosos y sus intentos de hacer reir fracasan.

El desarrollo de la trama es muy sencillo, el típico viaje que emprenden dos desconocidos que se acabarán haciendo inseparables, eso sí, esta vez sin un villano de por medio, aunque no por ello los oseznos estén fuera de peligro.

Desde mi punto de vista, Hermano Oso contiene más drama que comedia, pero eso sí sus partes dramáticas están muy logradas y llegan a enternecer. Koda (el oso pequeño que acompaña al protagonista) es el personaje más carismático y enternecedor, pero la cinta carece de buenos personajes secundarios que enriquezcan la historia.

Lo mejor: las escenas acompañadas por canciones.
Lo peor: la pareja de alces.