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Voto de Toribio Tarifa:
6
Drama. Romance Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Los soldados Paul y Jean son prisioneros en un campo de concentración alemán. Durante un intento de fuga, Paul recibe un balazo, pero Jean consigue escapar y va a ver a Marise, la mujer de Paul, para comunicarle la muerte de su marido. Jean está enamorado de Marise por todo lo que Paul le ha contado de ella mientras estaban presos. (FILMAFFINITY)
7 de agosto de 2018
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se me ocurre que Hitchcock hubiera aprobado la intensa sensación de suspense que esta película genera en el espectador. Incluso en su guión se sigue el principio del director inglés de que éste (el espectador) sepa tanto como sabe el propio director. En todo instante y pese a los iniciales momentos de duda respecto de la suerte seguida por uno de los dos protagonistas masculinos - del otro no hay duda alguna - el espectador está al corriente del futuro de la película y de sus personajes principales. Sin embargo, el suspense se apodera de la acción debido a que el público ignora el momento en que se va a producir el estallido pasional que ha de llevar al desenlace y premiar o castigar a quien lo haya merecido. Quizá no sea una gran película, pero tampoco es como para prescindir de ella alegremente. Hay que tener en cuenta también que en 1947, a los dos años de acabada la II Guerra Mundial, el espíritu del tiempo, aquel sentimiento que consciente o inconscientemente se compartía de forma natural, rellenaba los eventuales huecos que ahora, pasados más de setenta años, pudiéramos acusar en la trama.
Por otra parte, cuatro batutas subieron al atril de esta película, y no de escaso fuste: Jack Conway, George Cukor, Mervyn Le Roy y Victor Saville. No está mal.
Greer Garson vivía los años álgidos de su carrera - La señora Miniver, Niebla en el pasado, Madame Curie, La señora Parkington, El valle del destino, La dinastía de los Forsyte... - y se enseñorea de la película. El pobre Robert Mitchum, estrella ascendente entonces, resulta arrinconado por un guaperas, Richard Hart, que tiene mucho más papel que él y que por tanto disfruta de mayor cuota de pantalla. Desgraciadamente su suerte actoral no tardaría en torcerse y su trayectoria sería muy breve, pues un ataque al corazón se lo llevó por delante con tan solo 35 años.
Toribio Tarifa
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