Esta película de la que ya empieza a ser una interminable colección de películas de Lego recoge muy bien el espíritu de los dibujos clásicos de Hanna-Barbera. Un misterio sobrenatural que pilla a los protagonistas sin que ellos se lo esperen y al que plantan cara hasta lograr desvelarlo. En este caso, un barco fantasma que aparece durante las fiestas en un pueblo playero, y que lo hace con muy malas intenciones.

La película es claramente infantil, con muchos toques de humor tontos, mucho baile y canto y unas cuantas cosas que a cualquier persona más adulta le sonarán posiblemente ridículas, pero creo que para los más pequeños puede ser un entretenimiento muy adecuado.

A los que crecimos con la serie clásica de dibujos, nos recordará en muchas cosas a aquélla, con sus cinco protagonistas -pedantes algunos y un poco tontos otros- que nos hicieron pasar muy buenos ratos de pequeño y que nos ayudó a despertar la imaginación, con sus casas encantadas, sus fantasmas y sus misterios sin resolver.

En definitiva, es un película sencilla, que va al grano, que es entretener a los niños más pequeños y que sin duda recomiendo si en casa tienes a alguno (a pesar de mi puntuación).

Scherzo