Es una película no apta para todo el mundo, eso es seguro, y es allí en donde reside su controversia. Con una sinopsis que nos deja con mucas dudas, se puede esperar cualquier cosa de Aronofsky (en especial si tomamos en cuenta que ha dirigido películas como Black Swan y Requiem for a Dream). Las actuaciones son maravillosas, de parte de todo el elenco, y aunque visualmente los encuadres en la cara de Jennifer Lawrence pueden llegar a cansar ese es su objetivo. Porque este filme no quiere que lleguemos a la casa sintiéndonos bien, quiere que leguemos atormentados y preguntándonos todo acerca de la película. Y yo no creo que eso sea pretencioso, porque nadie dice Gravity es pretenciosa cuando toda la película es una alegoría al nacimiento, pero claro esa está dirigida por un mexicano, en cambio esta hay que tacharla de pretenciosa.

Me parece que esto es una joya y es cine puro, porque el cine está hecho para sentir, y no para sentirnos bien, simplemente para sentir y punto.