Lo primero que se debe tener en claro es que esta película es una remake de otra francesa del mismo nombre dirigida por Pascal Laugier en 2008 y que en pocos años se ha convertido en una película de culto.
Luego se debe tener en cuenta que esta película de EEUU en su primer media hora casi es una copia literal casi calcográfica de la original, sólo que en ésta mala copia lo actoral está peor llevado.
Después de esa primer media hora el guión se cuelve más un thriller de los que hemos visto miles produciendo consecuentemente la pérdida del hilo de tensión por lo que el suspenso se pierde en un alboroto sin sentido.
La recomendación entonces es que si quieren ver esa historia mejor contada y filmada recurran a la original francesa que tiene suspenso y terror del bueno cosa que carece esta producción de EEUU.
Una muestra más de cómo el cine yankie degrada al bajo nivel de su público cualquier cosa que toca y cualquier cosa que copia.