No sé ni por donde empezar.

Ventresca es un ladrón de guante blanco. Todo le va bien hasta que en un robo, por culpa de su gran corazón, es capturado. En el juicio lo condenan a cadena perpetua por abusos sexuales contra un anciano. Cuando todo parece perdido, el hermano de Ventresca, eminente científico, le propone algo: La libertad a cambio de ser cobaya para un experimento militar.

Contra todo pronostico* el proyecto resulta todo un éxito y Ventresca es capaz de volverse invisible a voluntad. Pero tambien se vuelve adicto a una droga que evita volverse loco.

La serie es enorme. Uno de los secretos militares más importantes de Estados Unidos se dedica a chorizar en Casinos de un terrorista gabacho** por orden del Ministerio de Caza y Pesca. Mientras, esquiva espías chinos y terroristas que desean apoderarse de sus poderes. Todos los edificios, incluidos ministerios, embajadas y casinos parecen institutos. La edición, que ha subido el brillo todo lo que el paint puede hacer, no consigue ocultarlo. Ni siquiera la magnifica recreación de Santa Ruego***, ni la inclusión de un doble de Danny DeVito, ni los espectaculares poderes de otros personajes**** consiguen paliarlo. Es un producto de segunda clase.

¿Como es posible no amarla? No me he aburrido ni un minuto viéndola. Los autores se la toman menos en serio que yo. Nadie te vende la moto.

Muy recomendable.


* El complejo militar es una especie de caseta de obra.
** Que tiene la voz de Merovingio, el francés malo de Matrix.
*** Una república sudamericana que yo sitúo entre Colombia y Venezuela.
**** Vomitar agua.