Estamos ante un prodigioso clásico, que como no iba a ser de otra manera, es de los ochenta. El director Paul Verhoeven cambiaba de género, pero no de estilo al cien por cien, y nos suelta signos identificativos de su buen saber hacer cinematográfico, plasmando al igual ciertas dosis de erotismo (eso sí, más contenido que en "El cuarto hombre" o en "Los señores del acero") y violencia a raudales. Cuando yo vi "Robocop" por primera vez, hace un buen porrón de años, siendo niño, sabía de la existencia de una serie de dibujos animados del mismo personaje por lo que pensaba que la película iba a ser para niños. En cambio, me quedé verdaderamente impactado ante el espectáculo que presentaba aquel film. Me resultó muy chocante la cantidad de violencia que presentaba la película, algunas escenas bastante viscerales y sangrientas se me quedaron grabadas en la mente (como cuando le revientan el brazo al protagonista de un disparo o cuando a uno de los malos se le desfigura el rostro al vertírsele ácido por encima). No obstante su visionado, desde los inocentes ojos de un infante, me dejó un muy buen sabor de boca. Con el tiempo he ido admirando más y más esta gran película. Es sin dudas un espléndido clásico, excelentemente rodado, con unos efectos magníficos, una historia original (quien diga que plagia a "Terminator" no sé en qué se basa, porque aunque haya un robot-humano, por así decirlo, distan mucho de ser similares) y lo más importante dosis de entretenimiento cien por cien aseguradas. Si sumamos que es de los ochenta, pues ya queda todo dicho. "ROBOCOP" es una delicia de la ciencia ficción, una maravilla y por lo visto va a ser remakeada ¡cómo no! la industria cinematográfica actual sigue empeñada en convertir lo maestro en mierda pura. Menos mal, como siempre digo, que siempre nos quedarán las obras originales para recordar una época maravillosa en la que se hacía buen cine de entretenimiento con talento y con ganas.