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España España · Langreo (Asturias)
Voto de Jegaval:
1
Drama Ramón (Javier Bardem) lleva casi treinta años postrado en una cama al cuidado de su familia. Su única ventana al mundo es la de su habitación, que da al mar, donde sufrió el accidente que interrumpió su juventud. Desde entonces, su único deseo es morir dignamente. En su vida ejercen una gran influencia dos mujeres: Julia (Belén Rueda), una abogada que apoya su causa, y Rosa (Lola Dueñas), una vecina que intenta convencerlo de que vivir ... [+]
20 de julio de 2015
30 de 54 usuarios han encontrado esta crítica útil
El título de mi crítica es el estribillo de una canción de un grupo de mi pueblo llamado Stukas y también es lo que me gustaría haberle dicho a la cara a ese Ramón Sampedro que tanto me hartó con su ¿lucha? difundida a bombo y platillo por las diferentes televisiones. Hubo una época que era ver las noticias y era raro el día en que no salía el tema, hasta que un día sucedió y todos los noticiarios abrieron con la muerte del ¿heroe? gallego. Reconozco que aborrecía al personaje y sentí una mezcla de alivió y alegría, unos días más de bombardeo y por fin dejaría de sufrir esa cansina y deleznable historia.

El día que murió yo tenía 32 años y llevaba más de doce en silla de ruedas con una tetraplejia producida por una zambullida en un río. Al contrarió que él yo no me quería morir pero su mediática cruzada hacía que hubiese gente, mucha o poca que más da, que pensase lo contrario. Que pensase que yo y todos los tetrapléjicos éramos unos desgraciados que no encontrábamos ningún sentido a la vida, que lo nuestro no era vivir sino sufrir.

No me las quiero dar de heroe ni mucho menos, ahora tengo 50 años, después de trabajar durante veinticuatro años hace dos que tuve que dejarlo por que tuve un percance que me imposibilitaba seguir. Estoy orgulloso de ello y de la vida que llevo en estos casí treinta años desde mi accidente.

Si ese individuo hubiese gastado las mismas fuerzas luchando por una vida digna (una vivienda en condiciones en la que se pudiese mover en silla de ruedas y no fuese una odisea salir a la calle a respirar aire puro, por ejemplo) en vez de una muerte digna quizás ahora no sería tan famoso pero estaría vivo y hubiese aprendido a disfrutar de la vida que le tocó vivir.

Solo me queda decir que me parece una auténtica aberración poner a este individuo como ejemplo, modelo a seguir, heroe en una película que ni vi, ni veré ni maldita la gana que tengo y que ojalá no se hubiese rodado. Esta mierda oscarizada sirve para que mucha gente que la ve luego nos mire con cara de lastima y deseé nuestra muerte, eso si, por nuestro bien. ¡Vete a la mierda Amenabar!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jegaval
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