Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Caith_Sith:
8
7,3
4.058
Animación. Comedia. Drama Harvie es un polaco que padece el Síndrome de Tourette, un impulso irrefrenable de tocar con un dedo la punta de la nariz a la gente. Debido a eso, fue marginado en la escuela, razón por la que su madre decidió darle clases en casa. Pero su madre era analfabeta y tenía cierta tendencia a hablar con personas sin que estuvieran presentes. En cualquier caso, trató de transmitirle mediante hechos sus conocimientos sobre la vida. ... [+]
30 de octubre de 2009
48 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay veces que las cosas no se valoran como realmente lo merecen y, lamentablemente, esta es una máxima en una época en la que el mundo del cine es más un escaparate para mostrar más y mejores efectos visuales que una verdadera factoría de historias dignas de escucharse. “Harvie Krumpet” es un mediometraje de apenas veinte minutos, ganador de –entre otros tantos premios- el Oscar al mejor corto en 2004, una obra que sin grandes recursos y handicaps importantes sobresale, se coloca por encima de la media, llegando a ser todo un triunfo. Animada por Adam Elliot, una persona que sufre una enfermedad similar al parkinson, el triunfo en esta ocasión se traduce en la superación personal (debió ser un infierno padecer este mal y realizar una película stop motion con plastilina) y en saber cómo contar una historia prescindiendo en gran medida de la palabra.

Una voz en off, concretamente la de Geoffrey Rush –un narrador excepcional-, nos adentra en la vida de un niño polaco nacido con un síndrome que le obliga a tocarle la nariz a la gente con la punta de su dedo. Vemos crecer a Harvie, cómo emigra a Australia en busca de la felicidad, ansiando el amor, la esperanza, la plenitud. No diré nada más de la trama, que desarrolla perfectamente y en tiempo record la personalidad de un ser entrañable y atemporal, es mejor que lo descubráis vosotros. Una verdadera maravilla que hace reir y emociona, que sabe jugar con los sentimientos y que, a pesar de su escasa duración, merece un lugar especial en la historia del cine animado. Afortunadamente, Elliot volvería años más tarde con su casi perfecta “Mary and Max”.
Caith_Sith
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow