Que Ghost in the Shell (Mamoru Oshii, 1995) es una de las mejores películas de ciencia-ficción de la historia creo que es incuestionable, formando junto a Akira (Katsuhiro Ôtomo, 1988) una especie de bloque perfecto sobre cómo el anime puede ser capaz de hablar de temas tan adultos como desee su narrador. Si en la primera GitS encontrábamos un contexto cyberpunk como excusa para hablar sobre la propia humanidad introduciendo conceptos filosóficos además de asociaciones a la tecnología, en su continuación GitS Innocence (Oshii, 2004) se amplió esta característica hasta el punto de presentar algún segmento directamente críptico. Fue no obstante el primero paso para convertir la licencia en algo más grande a nivel comercial, reduciendo su vertiente intelectual para abrazar la acción más pura en la serie Stand Alone Complex. No me malinterpretéis: era una buena serie, pero la ambigüedad y profundidad de las películas no era tan evidente.

Arise es un reboot de GitS, o una precuela más bien, que nos cuenta una historia previa a la que conocimos en 1995. La teniente Kusanagi es más joven y apenas tiene contacto con otros personajes, y se involucra en un misterio que deberá resolver en tiempo record. Primera de las cuatro películas que formarán este proyecto, Border 1 Ghost Pain sirve como presentación a un nuevo universo y va directamente al grano, sin ahondar demasiado en los personajes y abusando de la acción, en muchos casos exagerada, logrando crear impacto de forma eficiente. No tiene la profundidad de las películas de Oshii y se acerca más a Stand Alone Complex, por lo que si te gustó la serie dirigida por Kenji Kamiyama, no lo dudes: te encantará Arise. A mi personalmente me habría gustado algo un poco más denso, aunque confío en que a medida que salgan el resto de filmes (el segundo, en noviembre) se vaya ganando en intensidad y fuerza creativa. Un poco decepcionante también su eficaz apartado técnico, que no está mal considerando que estamos hablando de una OVA (animación directa a vídeo, aunque con estrenos limitados en cines japoneses), pero que está más cerca del acabado de una serie de televisión que de una película. O dicho de otra forma: un plano de la GitS original tiene más atención por el detalle que lo que esconde esta primera parte de Arise. Recomendable por ser muy entretenida y funcional, no obstante.