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Estados Unidos Estados Unidos · Raccoon City
Voto de Maldito Bastardo:
7
Thriller. Drama Cuando la joven y querida princesa Susannah es raptada, el primer ministro Michael Callow se enfrenta a una difícil y delicada situación. Para ponerla en libertad, el secuestrador exige que el primer ministro tenga relaciones sexuales con un cerdo y sea retransmitido en directo... Primero de los episodios independientes de "Black Mirror", serie creada por Charlie Booker, antiguo crítico televisivo de "The Guardian" y artífice de "Dead Set" (2008). (FILMAFFINITY) [+]
23 de diciembre de 2011
118 de 127 usuarios han encontrado esta crítica útil
“The National Anthem” es una crítica ácida al mundo que regenta nuestra actualidad diaria tocando todos los palos posibles que se compartan con su hilarante argumento. Desde la monarquía a la política, pasando por la información, las redes sociales y el ciudadano a pie de calle (y bar). Se ha hablado mucho sobre su punto de partida y arranque y en esa extraña petición que realiza la persona, que ha secuestrado a la princesa de Inglaterra, directamente al Primer Ministro Británico: debe practicar sexo emitido en directo con un cerdo al estilo gonzo-Dogma95 si quiere salvar la vida de esa ‘princesa del pueblo’, del Facebook, de los ecologistas y corazón absoluto de la nación.

Desde ese punto de partida se nos muestra el concepto que simboliza el título de la serie de Charlie Brooker, que hace referencia a esas pantallas tan frías y brillantes con las que vivimos cada día (y sobre nuestro día a día): el televisor, el monitor de nuestro ordenador ya sea del trabajo o de casa y el de esos novedosos teléfonos súper-inteligentes que pueblan el planeta y se han convertido en apéndices de la sociedad. En “Exit Through the Gift Shop” de Banksy se nos documentaba claramente que el arte ya no se expone (al menos inicialmente) en museos sino que toma origen de las propias calles de manera viral. Esa facción del neo-arte parte de nuestra realidad para contagiar al mayor número de posibles espectadores. Las redes sociales ya actúan de una manera parecida: la realidad de varios se puede convertir en la de muchos en apenas segundos. Los informativos basan ya parte de sus contenidos en valorar la opinión globalizada que extraen de las redes sociales que actúan como colmena social y determinante. “The National Anthem” parece jugar a todas esas bazas en una parábola político-social en las que también aparece ese post-humor al explotar esa crueldad por la vía de la humillación (y solicitada por un público ávido de polémica impactante trash-catódica) para que ese espejo negro deje de serlo y se proyecte directamente sobre los propios espectadores. La incomodidad y vergüenza ajena se hacen propias y la risa queda congelada. Ya no queda nadie en las calles que quiera conocer la auténtica realidad salvo la que le muestra esa pantalla irreal y hueca, cada vez más negra, que transcribe la oscuridad del alma de la sociedad. Hace tiempo que ya hemos dejado de ser nosotros mismos para ser un reflejo distorsionado en ella.
Maldito Bastardo
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