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Voto de Archilupo:
8
Drama. Romance. Intriga Dos poetas ingleses, Mary Shelley y Lord Byron, se ven obligados a huir de Inglaterra. Durante el viaje, Mary recuerda cómo conoció en casa de su padre adoptivo al joven y apasionado poeta Shelley, cómo lo amó y cómo se fugó con él. También evoca una cita con Byron en Suiza. Pero, sobre todo, rememora una noche de noviembre de 1816 durante la cual, mientras sus amigos contaban historias de terror, ella daba a luz al legendario monstruo ... [+]
21 de enero de 2013
24 de 25 usuarios han encontrado esta crítica útil
A partir de la célebre noche ginebrina en que Mary Shelley y sus amigos jugaron a adentrarse en el terror —ante la chimenea, en un palacete a la orilla de un lago—, el espectro convocado les sigue en sus desplazamientos por Europa.

Es un espectro despiadado, agente oscuro y tenaz: la auténtica sombra de los talentosos poetas aristócratas entregados a ser sublimes sin interrupción. Tan brillantes como resultan en su exaltación romántica, tan tenebroso y escalofriante es el monstruo que personifica su lado subterráneo y oculto.

Se nutre de cuanto no pueden aceptar de sí mismos, abundante (son muy incompletos y dependientes), y por ello nos encontramos ante un monstruo exclusivamente cruel: nada que ver con esa dicotomía que en otras versiones zarandea a la criatura del doctor Frankenstein entre aspiraciones bondadosas e impulsos violentos. Nada tampoco de florecitas, retórica voluntariosa ni sonrisas pánfilas. Sí infanticidio, en cambio.

Nada prometeico, pues, ni heroico, en el monstruo del doctor Suárez. Tiene un aire refinadamente perverso y los costurones de su rostro son apenas tenues líneas violáceas. Su monstruosidad es de otro calibre, más íntimo y fatal, y le cuadra totalmente contrapesar al Byron un tanto adolescente que compone Hugh Grant.

La pasión estética no consigue conjurar lo trágico. Suárez lo afronta sin vacilación. Los personajes empequeñecen ante la apabullante naturaleza: la naturaleza paisajística, soberbiamente fotografiada con ecos de Caspar David Friedrich, y el vertiginoso abismo de la naturaleza humana.

[Texto publicado en el boletín inaugural del cineclub macguffin]
Archilupo
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