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Voto de Archilupo:
10
Drama Urgida por la necesidad de dinero para cubrir sus cuantiosos gastos, una condesa vende unos pendientes que le regaló su marido, y a éste le dice que los ha extraviado. El joyero, indiscreto, le cuenta al conde lo sucedido, y le vende la joya que, tras distintos avatares, llegan a manos de un diplomático italiano. (FILMAFFINITY)
6 de febrero de 2010
69 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Madame de…” se titula con la fórmula de anonimato que disimula la identidad de una aristócrata, involucrada en frívolos enredos en la Francia de finales del XIX.

Podría subtitularse “Historia de unos pendientes”. Tales piezas, formadas por diamantes de enorme valor, van de mano en mano, en recorrido lleno de formidables coincidencias durante el que se cargan con fuertes simbolismos personales y sirven de elegante hilo conductor al relato.

Tan elegante como los planos largos de una cámara que no se detiene un instante en el travelling; planos suntuosos, equilibrados, en escenarios y decorados detalladísimos, sin incurrir en lo majestuoso.

El mismo equilibrio con que la historia oscila entre la comedia y la tragedia para discurrir por ese filo, a ritmo musical. La narración avanza como esos valses que bailan interminablemente los protagonistas. La cámara y la sucesión de acontecimientos parecen seguir esa cadencia vienesa (para Ophuls, la ciudad por excelencia).

El amor, el destino, la mentira y el perdón, girando circulares, a ritmo de vals.

Los tres actores que arman el triángulo (Danielle Darreux, Charles Boyer y Vittorio de Sica) trabajan a excelente nivel y consiguen que, llegada la culminación del conflicto, la tensión sea máxima.

También contribuye la acertada economía con que se adaptan de la novela original los diálogos.

El Ophuls que dirige esta película es un indiscutible artista. Refinado y culto, aporta lirismo, meditación, preciosismo, melancolía, ligereza, romanticismo, humor, vitalidad, drama y fantasía, todo armonizado con gusto exquisito y encanto irresistible en un conjunto que se puede denominar sin vacilación Arte.

Quien no haya visto aún “Madame de…” es afortunado: tiene aún por delante la ocasión de gozar por primera vez de esta obra maestra.
Archilupo
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