He empezado a ver esta película con aprensión tras leer las críticas de otros usuarios. Al evitar los spoilers no tenía ni idea de que esperar, pero el reparto y las críticas positivas me han decidido a darle una oportunidad. Ahora que ha terminado no me arrepiento ni un ápice de haberle dedicado esta hora y media, me parece una obra sublime.

Nos encontramos ante una película preciosa, que pone cuidando en los detalles y que orquesta el conjunto para producir una sensación de desorientación y desasosiego en todo momento que se transformará al final en admiración. Comienza de manera algo anodina, poco dinámica, pero desde el primer momento deja cabos sueltos, que captan nuestra atención y nos permite sumergirnos de lleno en ella una vez abandona la "realidad" para dejarnos inmersos en una verdadera locura de personajes cambiantes, pistas que no conducen a ningún lado y frases que no tienen sentido.

La ambientación, con esos colores fríos y llamativos, acrecienta ese sentimiento de tristeza y desapego que transmite Gosling. El punto de belleza lo consigue una cámara enamorada de los personajes, regodeándose en sus rostros y expresiones, (especialmente cuando se centra en Naomi Watts) y una Banda Sonora muy emotiva que destaca en los momentos adecuados, apoyando el carácter trágico de la obra.

Es una película que merece un segundo visionado pues podemos encontrar muchísimos detalles que se nos escaparon la primera vez en los objetos, cuadros y personajes que rellenan el fondo de las escenas. (cuadros que aparecen en varios sitios, viandantes con un doble... etc)

El argumento no decepciona. No es una trama al uso, sino que son las propias incógnitas que nos suscitan los cabos sueltos que nos lanza la película los que nos sumergen en ella. La pregunta nos atrapa y, al final, la respuesta ata todo el conjunto en una obra de arte digna del famoso artista de la película, "Tristán Reveur".