Asegurar que esta película es aterradora es ser muy optimista.

Más sincero encuentro a aquel que la acusa de comedia, porque la verdad es que algún pasaje resulta simpático… es inevitable.

Sin embargo, Aterrados no es desdeñable en absoluto. A favor:
- La ambientación costumbrista, tan reconocible y tan propia del cine argentino en general. Puede que nunca llegues a empatizar demasiado con el habitante medio de una lúgubre mansión victoriana, pero con esta gente sí.
- Su noble vocación dentro del terror puro de argumento tontorrón. No pretende ser más que lo que es, un entretenimiento con el que pasar un rato de terrorín.

No negaré que se hace evidente en más de una ocasión la falta de presupuesto, y eso incluye a los actores, que los hay mejores, pero denle una oportunidad… probablemente terminen asustaditos.