¿Qué tenemos en "Alita"? Una ambientación postapocalíptica resultona, una animación brillante a veces y en otras nada del otro mundo, y una intrincada historia condensada en apenas cincuenta minutos.

Problema número 1: meter todo el material de esta película en un intervalo de tiempo a todas luces corto para lo que se quiere contar. Solución: recortar en la profundidad y las motivaciones de los personajes, y presentar la trama como una mera sucesión de actos encadenados entre sí.

Problema número 2: los personajes no dicen nada, porque nadie se ha preocupado de desarrollarlos. Solución: acogerse a los tópicos. Que si ya soy mayorcita para hacer lo que me dé la gana, que si surge el amor de repente, que si combates y revanchas...

Problema número 3: la historia no emociona, se adivina todo desde el principio. Solución: un tramo final en el que remonta creando un clímax dramático y se inyecta un interés renovado por desarrollar las motivaciones de sus protagonistas. Es un poquito tarde para eso, pero da igual.

Problema número 4: excepto ese tramo final, la peli se olvida tan rápido como se ve. No, para eso no hay solución.

Y es que "Alita, ángel de combate" no deja de ser una obra de una narración bastante torpe, sin gracia, que puede emocionar o interesar en según que ideas (encuentro particularmente atractiva la idea de los traficantes de órganos), pero sus personajes no revisten el menor interés al margen de encarnar roles que ya se han visto mil veces, que para colmo están desdibujados y los acontecimientos de la trama que moldean su carácter poco desarrollados, como metidos a montón.

Puede pasar como entretenimiento, o para ver algo de acción fácil, hostias y sangre por todas partes (y muchos dirán que con esos ingredientes no hace falta historia, bueno, en ese caso "Alita" debería tener al menos el doble), pero nada más. Olvidable y absolutamente prescindible, por no meterse en palabras mayores.