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Voto de Ferdydurke:
3
5,5
3.115
Intriga. Thriller. Bélico
Año 1943. En plena Segunda Guerra Mundial, un asesino en serie aparece dentro de la División Azul, cuerpo de soldados españoles voluntarios que combatieron en el frente ruso junto a las tropas alemanas. Tras el hallazgo del cadáver de un soldado español que ha sido degollado y presenta en el hombro una inscripción grabada a cuchillo ("Mira que te mira Dios"), se abre una investigación de la que se encarga el soldado Arturo Andrade (Juan ... [+]
26 de marzo de 2018
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
El comienzo, los caballos helados y enterrados, recuerda poderosamente a una situación similar, todavía más impactante, bella y deslumbrante, del libro de Curzio Malaparte, fascista italiano al principio, comunista después, escritor insólito por su fascinante estilo y presencia en los más importantes hitos, titulado "Kaputt".
La película es de Gerardo Herrero. Y ese nombre dice mucho en el cine español. Productor prolífico y director más ocasional, ha tenido una trayectoria constante en las últimas décadas. Hombre templado y razonable, supongo que progre, creador de un cine artesanal y esmerado pero, por lo general, con una alarmante falta de talento o riesgo. Dotado de un estilo clásico y de una mirada calma, suelen pecar sus producciones de un acartonamiento esencial, de falta de vuelo y mucho muermo. Películas sobrias, plúmbeas, convencionales. Estiradas, alargadas y finalmente banales a pesar de nacer con las mejores intenciones.
En este caso se utiliza la excusa de la división azul para contar una historia criminal-pavorosa sucedida en pleno frente ruso. Un investigador, Botto (siempre correcto e inexpresivo, académicamente estrecho) su acompañante y colega, Gómez (de mayor fuerza y recorrido aunque con tendencia el histrionismo afectado, a cierto tono de ir sobrado) y unos muertos que se van sucediendo. Les acompañan muchos buenos actores más o menos jóvenes y veteranos, desde el gran Víctor Clavijo hasta Sergi Calleja, por ejemplo. Hay un buen ropaje y una estupenda apariencia. Pero claro, a mí se me hace eterna, apenas me interesa, me parece todo forzado, aparatoso, repetitivo, innecesario, equivocado, excesivamente truculento e inane. Me sobra, completamente, además, la absurda historia de amor metida con calzador. Y me carga ese aire enfático, inflado, tan poco creíble, esa solemnidad vana.
Yo hubiera preferido un relato bélico riguroso, sencillo, a ras de suelo, más humano, aséptico y hermoso, no este popurrí criminal-amoroso-guerrero impostado y hueco.
Nada me creo. La sigo por pura inercia, por cojones, por aguante. Casi todo me sobra.
Me parece un ejercicio de cine ampuloso, bien hecho y con algún dinero, pero inútil, que muestra la realidad en su aspecto más superficial y espectacular, más americanizado y banal.
La película es de Gerardo Herrero. Y ese nombre dice mucho en el cine español. Productor prolífico y director más ocasional, ha tenido una trayectoria constante en las últimas décadas. Hombre templado y razonable, supongo que progre, creador de un cine artesanal y esmerado pero, por lo general, con una alarmante falta de talento o riesgo. Dotado de un estilo clásico y de una mirada calma, suelen pecar sus producciones de un acartonamiento esencial, de falta de vuelo y mucho muermo. Películas sobrias, plúmbeas, convencionales. Estiradas, alargadas y finalmente banales a pesar de nacer con las mejores intenciones.
En este caso se utiliza la excusa de la división azul para contar una historia criminal-pavorosa sucedida en pleno frente ruso. Un investigador, Botto (siempre correcto e inexpresivo, académicamente estrecho) su acompañante y colega, Gómez (de mayor fuerza y recorrido aunque con tendencia el histrionismo afectado, a cierto tono de ir sobrado) y unos muertos que se van sucediendo. Les acompañan muchos buenos actores más o menos jóvenes y veteranos, desde el gran Víctor Clavijo hasta Sergi Calleja, por ejemplo. Hay un buen ropaje y una estupenda apariencia. Pero claro, a mí se me hace eterna, apenas me interesa, me parece todo forzado, aparatoso, repetitivo, innecesario, equivocado, excesivamente truculento e inane. Me sobra, completamente, además, la absurda historia de amor metida con calzador. Y me carga ese aire enfático, inflado, tan poco creíble, esa solemnidad vana.
Yo hubiera preferido un relato bélico riguroso, sencillo, a ras de suelo, más humano, aséptico y hermoso, no este popurrí criminal-amoroso-guerrero impostado y hueco.
Nada me creo. La sigo por pura inercia, por cojones, por aguante. Casi todo me sobra.
Me parece un ejercicio de cine ampuloso, bien hecho y con algún dinero, pero inútil, que muestra la realidad en su aspecto más superficial y espectacular, más americanizado y banal.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Violación masiva, masonería, venganza, ruleta rusa, sexo ridículo amoroso, escarceos bélicos, matanzas, muertes, interrogatorios, como si hubiesen metido en una coctelera un montón de elementos pirotécnico-populares-sensacionalistas para tratar de atrapar la atención de hasta el espectador más resacoso.
La realidad elegida, ese año, lugar y tema, daba para mucho más, por lo menos para una buena historia, humilde, con sentido, solo bastaba con ir al fondo, hacia dentro, no hacia fuera, buscar lo que importa, no el fuego fatuo, lo escabroso, gratuito y más amarillo. Bastante tenían con el clima, los rusos, los alemanes, el miedo, el frío y el hambre, como para encima sumarle crímenes, vendettas y otras atrocidades.
Nota: Y además le sobra metraje, veinte minutos quitaría si me dejaran, conversaciones, virajes, cháchara, personajes, desvíos, redundancia.
Película plana, efectista y roma. A la que su buena factura y su honradez expositiva no salvan de la honda pena.
La realidad elegida, ese año, lugar y tema, daba para mucho más, por lo menos para una buena historia, humilde, con sentido, solo bastaba con ir al fondo, hacia dentro, no hacia fuera, buscar lo que importa, no el fuego fatuo, lo escabroso, gratuito y más amarillo. Bastante tenían con el clima, los rusos, los alemanes, el miedo, el frío y el hambre, como para encima sumarle crímenes, vendettas y otras atrocidades.
Nota: Y además le sobra metraje, veinte minutos quitaría si me dejaran, conversaciones, virajes, cháchara, personajes, desvíos, redundancia.
Película plana, efectista y roma. A la que su buena factura y su honradez expositiva no salvan de la honda pena.