Dios es amor. Cuando rezamos por que "venga a nosotros Su reino", rezamos por que los humanos sepamos amarnos los unos a los otros y emulemos así el reino de los cielos en la tierra. El ángel Gabriel indica a los protagonistas que debe re-evangelizar el mundo. En mi opinión el fallo argumental principal de la película es atribuir esa re-evangelización a los ángeles y no a los humanos. Mientras esperamos vivimos podemos y debemos ir haciendo cosas buenas por los demás, haciendo de este un mundo mejor.
Por otro lado, creo que la película propone un modelo religioso dogmático y anticuado, en el que pesa más que cada vecino se compre su propia estera para rezar y la deje orgullosamente en el porche de su casa que que ayude al vecino.