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España España · Castellón de la Plana
Voto de mnemea:
8
Drama Filme denso e incómodo que transcurre en un Este de Europa que parece la antesala del infierno, más concretamente la ciudad de Sofía, presentada como un lugar de pesadilla asolado por la corrupción y la pornografía. Allí se desplaza Seymour, un joven americano, quien se obsesiona con una hermosa prostituta, hasta el punto de viajar por ella al interior de un mundo erótico, perverso y decadente. Su realizador considera La vie nouvelle ... [+]
26 de septiembre de 2009
10 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Visión borrosa, sonido vacuo, las miradas se pierden en el rezo colectivo. Penetramos de nuevo en un mundo paralelo formado por sombras, manchas y ruidos silenciosos que se proyectan sobre una humanidad fría.

La supresión del yo es un principio característico que se muestra con un pulso helado y un acto tan sencillo para convertir a esa bella mujer en la muñeca de carne y hueso que se paseará alrededor de nuestras pupilas, mientras los hombres juegan con su cuerpo con la intención de un niño, de un modo burdo y salvaje con la inconsciencia de poder romper el juguete, otras veces rápido y limpio, sin importar que sea de usar y tirar, incluso con el deseo de volver a encontrar el juguete perdido que tanto se añora por los segundos vividos junto a esa muñeca.

Imágenes discordantes que nos transportan al fondo y centro de la perversión humana enfocada en el deseo, la destrucción y el anonimato. Retratos orientados hacia las sensaciones que recorren la piel y van adentrándose al fuero interno de nuestra percepción, con una clara intención de desmontar la entereza con la que comenzamos a ver esta película. La muñeca es nuestra conexión, que aparece y desaparece según dispongan las necesidades ajenas y nos convertimos en las marionetas que actúan bajo las expertas manos de este director que nos lleva a límites y extremos, jugando con la explícita carne, la repulsión más atractiva, el miedo y la coherencia de cada desencadenante, protagonista de la fina atmósfera que una vez más aprieta con la intención de asfixiar.

La historia no importa, los gritos no los escuchamos, los silencios nos complementan, la película termina y lo que queda es definitivo. Grandrieux siempre gana.
mnemea
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