No sé muy bien qué cojones hago escribiendo sobre esta mierda pero, en fin, seré breve: Tokio Mate es como una carrerita con derrapes del NFS (estética, sonido, etc, salvando las distancias), con pinceladas del Mario Kart, pero suprimiendo la interactividad y cualquier atisbo de entretenimiento o emoción. Sentarse, cruzarse de brazos y bostezar. La buena noticia, según me comentan, es que se trata de lo mejorcito de la serie de cortos de Cars a los que pertenece... Toca’t els ous i balla. O mejor dicho, tócate la pixar.