Y la respuesta es:no, aunque muchos se empeñen en decir lo contrario, como nuestro pobre Armand Mastroianni, que con un nombre tan cinematográfico, su película no está a la altura de su apellido.

Esta película es estupenda y esta vez si que me tengo que meter en el spoiler porque si no reviento. Para los que no la hayáis visto y no queráis que se os diga nada por si se rompe la tension al verla (JA-JA) os comentaré que si el espectador ávido de cine muchas veces se vanagloria por encontrar gazapos… en esta película su ego se queda tan hinchado como los labios de Carmen de Mairena, porque no para de hacer comentarios del tipo ¿pero cómo es posible que…? ¿pero has visto que antes estaba… y ahora…? … y un largo etc.

Cabe destacar la increíble, no de magnífica, si no de NO-CREIBLE, actuación de Dean Cain, que parece que sin capa y calzones se encuentra algo desprotegido y se esfuerza por abrir los ojos hasta el límite en un alarde de tension, al tiempo que desencaja levemente el labio inferior, para que ya se haga innegable su sufrimiento.