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España España · Barcelona
Voto de Ed Lauter:
1
Serie de TV. Drama. Thriller Marco Mur es un empresario de éxito que arrastra un trauma desde la infancia, lo que le provoca una serie de problemas a la hora de relacionarse con las mujeres. Para satisfacer sus instintos, Marco acude con asiduidad a un club privado de sexo donde los miembros pueden dar rienda suelta a sus fantasías más inconfesables. (FILMAFFINITY)
2 de junio de 2019
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Qué se podía esperar de una serie anunciada a bombo y platillo como la serie donde Mario Casas enseñaba el rabo y se pajeaba en la ducha? Si eso es el principal reclamo, apaga y vámonos. Por cosas como ésta el cine español sigue sin poder tomarse en serio, porque es para reir por no llorar a estas alturas del siglo XXI.

La serie es puro delirio. Me tragué varios episodios con la tele de fondo, que el tiempo es oro, mientras me dedicaba a labores caseras rutinarias. Un guaperas de éxito al máximo nivel profesional y folletil (Mario Casas) vive amargado por un antiguo mal rollo familiar con su madre (no me preguntéis exactamente qué). Casas combate su abatimiento acudiendo a un local de folleteo classy, una especie de moublé de salas oscuras y decoradas para actividades sexuales rarunas, saturado de neones y pivonazos que se pasean en pelotas apenas con una máscara, a lo Eyes Wide Shut. Pero ni su desorbitada cuenta bancaria ni las modelos a las que se trinca, ni mucho menos la sesiones de terapia psicológica que atiende, parecen servirle al pobre Mario para salir de la depresión.

El hilo principal parece ser, y digo parece porque es un auténtico batiburrillo, el interés de Mario Casas por hacerse con la custodia de su hermano menor retrasado mental (una lástima que no sea el propio Casas quien se encargue de este papel, porque daría el pego de sobra). Por ello se enfrenta a su madre (Lola Dueñas en modo choni), dispuesta también a recuperar a su hijo más joven, actualmente en un centro de atención a discapacitados donde se ocupa de él Ingrid García Jonsson.

A todo esto se interponen las tensiones laborales y sexuales de Casas con los socios de su firma, sus atormentadores recuerdos de infancia, la tutela de García Jonsson (nefasta actriz) a su hermano menor, las vicisitudes de su pobre madre, las de su psicóloga y la de la madre que las parió. Y mucha escenita presuntamente caliente. Y el Casas pajeándose en la ducha. Seriaca.

Debo estar perdiéndome algo porque llevo años oyendo elogios a la calidad actoral de Casas que yo, dejando de lado su eterno problema de dicción, personalmente no veo por ninguna parte. De todas formas Mario no desentona en absoluto con el resto del elenco actoral. Para pegarse un tiro.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ed Lauter
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