Viendo esta obra de arte, que me recuerda tanto Metropolis de Lang como Tiempos Modernos de Chaplin (por cierto la demanda por plagio impulsada por el macabro e impresentable payaso Goebbels no prosperó gracias a que Clair estaba contento de haber podido ayudar a Chaplin. Se nota mucho la forma de hacer cine mudo en esta pelicula que se recrea en el sonido como lo que era en la época, una auténtica maravilla. Tristemente las cosas no han cambiado mucho en casi 80 años. Sigue habiendo esclavos, de distinta forma, ahora con coche y dvd, pero seguimos siendo esclavos, unos más que otros, eso sí. Obra de arte a veces un poco inocente pero no hay que olvidar la época en la que se hizo. Muy recomendable.