El segundo trabajo de Javier Fesser como director de largos no llega a la altura de la excelente "El milagro de P. Tinto", aunque mantiene ese humor tan surrealista y absurdo aplicado a los personajes creados por Ibáñez. Película imposible de entender para los ajenos al comic y al estilo de "Gomaespuma", "La gran aventura de Mortadelo y Filemón" tiene en contra el atropellado desarrollo de sus situaciones e incluso del hablar de algunos actores (Janfri Topera, tras la barba del Profesor Bacterio y, sobre todo, ese acento catalán de Benito Pocino, el cual será clavadito a Mortadelo, pero vocaliza poquito). Además, da la sensación de que por momentos esta comedia tiene sus altibajos.
Sin embargo, hay que reconocer que Fesser ha sabido plasmar los tebeos con todos sus detalles (hay que fijarse especialmente en ellos) y adaptarlos, al mismo tiempo, a su manera. Ésa es la gran baza de esta película, junto con el homenaje a otros personajes de Ibáñez como los habitantes de 13 Rue del Percebe o Rompetechos (para mí, el mejor es Emilio Gavira como "facha").