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Voto de FATHER CAPRIO:
6
Comedia. Musical Las románticas aventuras de dos chicas de Santa Bárbara se ven interrumpidas cuando una de ellas sospecha que su padre mantiene una relación amorosa con una impetuosa bailarina sudamericana. (FILMAFFINITY)
9 de agosto de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para aproximarte a una película como ésta en el año 2010 no sobran precisamente los motivos. Se trata de un film imprescindible para seguidores impenitentes de Liz Taylor e interesados en el cine musical género adolescentes. Recomendable para quienes, tal es mi caso, quieran rescatar de un incipiente olvido a un catalán universal como Xavier Cugat y a una de las estrellas míticas del cine tropical: Carmen Miranda. Más allá de todo esto el film transita en una mediocridad fácilmente complaciente para el americano medio de los 40 y que, en aquellos años, aprovechó muy bien el tirón de su éxito radiofónico.

Un tanto en la línea “chica intensamente rica, chica rica pero menos” la película cuenta las vicisitudes “trascendentales” de dos amigas (pero menos) donde, entre disputas de “amores eternos a los 16 años”, acabamos encontrando bastantes de esas moralinas ejemplarizantes “made in Usa” tan frecuentes en este tipo de cine. Tales son los casos del padre súper ocupado en sus negocios y sin tiempo para sus hijos en contraste con el matrimonio bien avenido y pendiente de sus hijos, sobre el que recae una sospecha de engaño con fines evidentemente cómicos.

Este tipo de películas envejece fatal. No aseguraría que en algún tiempo la juventud americana fuese como se retrata en el film pero de cualquier manera la juventud actual está a años galácticos luz de aquella hipotética adolescencia. Por ello no debemos entrar en análisis psicosociales fuera de todo interés sino que es mejor detenernos en la labor interpretativa de Jane Powell, actriz cantante a la que también recordamos por Siete novias para siete hermanos y de Liz Taylor con unos prometedores 17 años, junto a la veteranía de un Wallace Beery que tuvo y retuvo.

Pero la imagen que quedó impresa en mi retina fue la de Carmen Miranda cantando y bailando rumba junto a la batuta magistral de nuestro Cugui. Momentos que justifican haberse pasado casi dos horas frente a una película-bizcocho de esas que se dicen “para toda la familia”. Eso si, para una familia de las de antes y si es en la USA multicolor de la abeja Maya, mejor que mejor.
FATHER CAPRIO
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