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Voto de FATHER CAPRIO:
8
Aventuras A finales del siglo XIX, en la selva africana, un tal Wilde ejerce de guía en un safari cuyo objetivo es traficar con el marfil de los colmillos de elefante. Tras encontrarse con una tribu belicosa, Wilde aconseja apaciguar a los guerreros ofreciéndoles un regalo simbólico, pero el arrogante jefe de la expedición, se niega, ofendiendo así al jefe de la tribu. A continuación, los cazadores son capturados y asesinados. A Wilde el jefe le ... [+]
22 de marzo de 2008
25 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
La acción tiene lugar en el África colonial de 1860 y la idea original está basada en la verdadera historia de John Colter quien escapó de los indios pies negros en 1809.

Wilde, a quien tenía encasillado en películas históricas, generalmente de romanos, me sorprende muy gratamente con este original trabajo por el que llegó a optar al Oscar al Mejor Guión Original de 1966 que le fue arrebatado por Un hombre y una mujer de Lelouch (también Mejor película extranjera) y que gira en torno al juego peligroso de la caza del hombre, en la misma línea de El Malvado Zaroff (The Most Dangerous Game), película del año 32 por la que me empieza a picar el gusanillo y trataré de encontrar.

Historias como ésta son fáciles de calificar como cuentos, porque no parece creíble que un hombre blanco pueda sobrevivir en un territorio impropio para él y perseguido por una decena de nativos absolutamente preparados para la caza de hombres, leones, elefantes ó lo que se presente. Pero esto es cine y no el Financial Times ó el ABC. Aquí se cuentan historias que ni son verdad ni son mentira sino todo lo contrario. Y a quienes amamos el cine nos gusta fantasear, aunque fantasías como ésta son de las más crudamente reales que se hayan exhibido nunca en salas comerciales. Ahí queda el Desayuno con serpientes ó Jonás en el vientre del elefante por citar unas pocas lindezas. Secuencias más propias de documentales-sobremesa tipo National Geographic que del cine convencional. Y eso sin hablar del destino deparado a quienes se niegan a obsequiar a los anfitriones con unas cuantas bagatelas.

En definitiva, de la película se pueden decir muchísimas cosas, la mayoría positivas, todo menos que no resulta original. Por fin alguien cambió los desiertos de Arizona y los caza fugitivos por las sabanas de Rodhesia, las tribus indígenas y El Rey León. Cornel Wilde cambió el paisaje. Efectivamente podía haberlo hecho Mel Gibson, pero lo hizo Wilde. Al Cesar lo que es del Cesar y para Wilde la supervivencia e incluso esa alianza final de civilizaciones y sobre todo esa presa desnuda vestida de originalidad.
FATHER CAPRIO
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