Quien no vea en esta película más que cine para niños es que tiene menos cerebro que un mosquito, no sabe ver más allá de sus propios prejuicios hacia el cine de animación de la Disney.

Trata sobre la amistad (incondicional la que se profesan mutuamente Mike y Sulley) y sobre los miedos del hombre (muy buena la metáfora de un mundo de monstruos que teme a los humanos, cuando debería ser al revés [bueno, personajes como Bush y Bin Laden están empeñados en contradecirme]). Señores, ¿no se acuerdan ustedes de cuando temían a la oscuridad? ¿O es que siempre han sido unos valientes? (Desconfíen de los hipócritas que contesten con negativas a la última pregunta).

Además de esto es una película muy entretenida, tierna, técnicamente perfecta y con cantidad de chistes marca de la casa PIXAR (hay chistes hasta en los títulos de crédito finales, con lo que se amortiza completamente, en forma de risas, el precio de la entrada).