Haz click aquí para copiar la URL
Polonia Polonia · Terrassa
Voto de Taylor:
7
Cine negro. Intriga Un general millonario y excéntrico tiene dos hijas que están involucradas en asuntos más bien turbios. Decide entonces llamar al detective privado Philip Marlowe para que resuelva sus problemas familiares. Cuando Marlowe empieza a investigar, descubre muy pronto que las diversas ramificaciones del asunto lo convierten en una auténtica maraña. (FILMAFFINITY)
9 de abril de 2010
74 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
Jamás se me ocurriría cuestionar el renombre y la trascendencia de “El sueño eterno”. Posiblemente, el buque insignia (junto a “El halcón maltés”) del cine negro americano. Un buque insignia que sintetiza a la perfección las constantes básicas de este género y que bosqueja, por si fuera poco, una serie de líneas argumentales que encontraremos repetidas hasta la saciedad en cintas venideras. Ya sabéis a qué me refiero: anciano ricachón en silla de ruedas (o no) que contrata los servicios de un detective privado (normalmente cínico, borrachín y sin un puto duro) para A) seguirle la pista a un misterioso chantajista B) averiguar con quién le pone los cuernos la parienta o C) esclarecer en qué líos se encuentran envueltas sus hijas. En este caso, la respuesta correcta es -obviamente- la C.

Decía que jamás se me ocurriría poner en tela de juicio la enjundia de la peli de Hawks por todo lo dicho y más pero, aún así, también debo reconocer que “El sueño eterno” no es, ni nunca será, una de mis pelis de cine negro favoritas. No lo es ni nunca lo será porque, en resumidas cuentas, la historia no me atrae. Y no me atrae porque es liosa. Sumamente liosa. Quizás debería verla otra vez y anotarme en una libretita el nombre de todos los implicados en la trama con sus correspondientes intervenciones y vinculaciones personales pero creo, sinceramente, que cuando una peli te obliga a eso es que algo falla en el guión. Vaya, eso creo. En cualquier caso, me comprometo a verla de nuevo en breve. Entre otras cosas porque no descarto haberla revisado excesivamente cortito de sueño.

Pero al margen de su confusa trama, “El sueño eterno” constituye -a mi juicio- la mejor descripción que nunca se ha hecho de Philip Marlowe, el detective por excelencia. Un detective encarnado, por cierto, por el actor que mejor ha sabido interpretar ese papel: Humphrey Bogart. Y sólo por eso vale la pena ver esta peli. Una peli en la que cualquier frase y cualquier diálogo merecería aparecer como cita citable en cualquier libro de frases cinéfilas (“Quítenle el biberón. Ya es bastante mayorcita”) y en la que la intensa química entre Bogart y Bacall hará las delicias de los que, como yo, adoramos a esa pareja.
Taylor
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow