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España España · Murcia
Voto de Ociopata:
7
Thriller. Acción Desde la infancia, Sook-Hee ha sido entrenada para convertirse en una asesina sin piedad. Cuando Madame Kwon, la jefa del servicio de información de Corea del Sur, la recluta como agente durmiente, le ofrece una segunda oportunidad. "Danos diez años de tu vida y tendrás tu libertad". Su nueva identidad es Chae Yeon-Soo, una actriz de teatro de 27 años. Con la promesa de una libertad completa a cambio de servir a su país durante diez ... [+]
11 de septiembre de 2018
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Permíteme que vaya al otro continente y a otra época para poder explicar lo que nos espera a nivel global en cuanto a cine y que creíamos que no iba a ocurrir en las grandes pantallas orientales.
Hollywood lleva décadas en una cada vez más profunda crisis de originalidad. Primero explotó la burbuja creativa de los 80 en cuanto a fantasía y ciencia ficción y pareció que nunca se iban a conseguir títulos que se convirtieran en clásicos, llegando incluso a crear una curva decreciente de ideas novedosas que no dieran vergüenza hasta llegar a nuestros días.
Posteriormente en los 90 reventó otra burbuja creativa del cine que llevaba años creciendo pero no fue hasta esa década en la que cobró gran importancia. Se trata del cine de acción y la aparición no sólo de grandes películas que también guardamos en el armario de "clásicos", sino también de grandes personajes, actores y actrices que,todavía fondones y entrados en canas, nos hacen que le demos una oportunidad a su última cinta por muy desastrosa o más de lo mismo que parezca en el trailer.
Recién empezado el siglo XXI empezamos a verle el plumero a esta crisis de creatividad que se tradujo en la producción de ingentes cantidades de cine palomitero, visualmente muy impactante pero vacío de todo contenido, que recordaba y mucho a las dos décadas anteriores. Comenzó la época de las secuelas en masa y lo que eso significó. El principio del fin de la originalidad y la paulatina presentación del cine como fábrica de sueños en fábrica de hacer dinero.
Durante la segunda década del 2000 hemos ido viendo cómo esa transformación se ha completado y, salvo muy contadas excepciones, solo han salido a la luz aquellos guiones que de antemano se sabía iban a atraer a una masa enfervorecida por la añoranza, el escaso tiempo destinado a probar nuevas experiencias y la manipulación mediática cada vez más explícita.
A la fiebre de las secuelas se sumó la de las precuelas, remakes, reboots y en general cualquier refrito que de antemano hiciera que el espectador pudiera comparar con algo ya visto anteriormente y que le activara la chispa nostálgica que le obligara a gastarse el dinero en una entrada.
Finalmente, en los últimos cinco años y fruto de todo lo dicho, aunque ya se iba oliendo la tostada desde hace tiempo, se ha generado un nuevo estilo de cine : "Nostalgic Film". Películas que aunque vengan disfrazadas de nuevos títulos e historias son más de lo de siempre pero con el agravio de que pretenden hacernos creer que sonalgo totalmente novedoso. Jóvenes que no conocen el origen de lo que ven y que se han criado en la cultura de la inmediatez y del más es más, frikis anclados en tiempos mejores que renunciaron a evolucionar y a adaptarse y sentimentales obtusos que no dan oportunidad a nuevas formas de continuar ciertas historias o de crear nuevas alimentan una industria que al final se devorará a sí misma por la carencia de valentía y la falta de respeto a los grandes clásicos que no paran de ser profanados por la mediocridad, la frivolidad y la avaricia.

...Y dirás, toda esta parrafada qué tiene que ver con la película que tenemos entre manos. Pues tiene mucho que ver ya que esta especie de virus ha llegado a oriente y parece que va a proliferar.
En los ochenta el cine oriental de acción se convirtió en una eterna saga de "pelis de chinos", la inmensa mayoría más malas que pegarle a un padre. Por fortuna a finales de los noventa el cine oriental de acción, y también el de fantasía, terror, ciencia ficción y algún drama, llegaron a nuestros cines como un soplo de aire fresco y se convirtió en un producto bastante novedoso y atractivo. Pero viendo "La Villana" uno se pregunta si esa burbuja también ha explotado en Asia.
Hardcore Henry, Oldboy, Chocolate, Kill Bill, The Raid,... así, sin pensar mucho, son todas las películas a las que me ha recordado ésta. Sobretodo en los aspectos técnicos, coreográficos, visuales y temáticos (es decir, en casi todo). Si bien hay que decir que en el usode la cámara le da un giro de vuelta a Hardcore Henry y es, junto con la mezcla de lo mejor de las pelis citadas, lo que hace que durante media película desees ver escenas como las de los primeros siete minutos, en lugar de una trama de venganza y amor mil veces vista, insustancial y desconcertante gracias a flashbacks mal diseñados y montados y a unos giros del guión previsibles a la par que confusos.
Si tienes memoria de pez o no ves cine con frecuencia es posible que flipes a pesar de la trama, si no es así te impactarás muy gratamente en contadas ocasiones mientras dices "esto ya lo he visto".
Le doy un 7 porque a pesar de la falta de originalidad esperas en todo momento las escenas de acción que son muy pero que muy buenas. El resto mejor ni mencionarlo.
Ociopata
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