spoiler:
El film explora las diferencias de intereses y de carácter de los dos protagonistas. Además del conflicto de géneros y de la historia inmoral de explotación sexual de la chica, a Buñuel le interesa glosar y denunciar la perversión de la burguesía, que se sirve de la hipocresía, el engaño, los abusos de poder, el culto a las apariencias, el egoísmo y la egolatría, para mantener sus privilegios. La ausencia de escrúpulos, el desprecio de los derechos de los demás y la infracción de las normas morales y éticas establecidas, inspiran conductas inmorales, amparadas en la intimidad del hogar o en la connivencia con poderes públicos. Las diferencias de carácter de los protagonistas enriquecen el film y aportan elementos significativos que permiten entender la dinámica y el alcance del drama. La definición de caracteres del film es una de las más precisas y matizadas de Buñuel.

Es interesante ver la evolución que a lo largo del film experimentan los dos protagonistas. Mientras Tristana se mantiene firme en sus convicciones y propósitos, don Lope cada vez más débil por el paso del tiempo, la edad, los achaques y la pérdida de apoyos, renuncia progresivamente a las suyas hasta convertirse en una caricatura de lo que más ha detestado: amigo de clérigos, defensor de la religión, comparsa de dogmáticos y fanáticos, etc. Compone una imagen patética y triste de la derrota.

Son escenas memorables la del partido de fútbol de los muchachos sordomudos, la de la boda envuelta en aires fúnebres y eróticos, las mordaces visiones surrealistas del badajo de una campana de Iglesia vista como mofa de la falsa hombría, la tertulia banal de clérigos dados a la gula, etc. A destacar el valor simbólico del sordomudo como persona con más capacidades de percepción (visión, audición e inteligencia) que la burguesía.

Gran interpretación de Fernando Rey, una de las mejores de su carrera. Es espléndida la intervención de Deneuve como víctima indomable, fría, sanamente rencorosa y pacientemente vengativa, dispuesta a conseguir a toda costa no ser de ningún hombre. Es la segunda adaptación de una novela de Galdós realizada por Buñuel. La primera fue la de “Nazarín”. El rodaje de Tristana es un proyecto largamente acariciado por Buñuel. Concebido en 1963, lo realiza 17 años después, tras dos intentos fallidos.

La música, de Frederic Chopin, aporta “Estudio revolucionario” (Op. 10, nº 12), una composición temperamental e iracunda, a cargo de Tristana, que sugiere su fuerza, su capacidad de lucha, su voluntad indomable, su furia y sus deseos de triunfo sobre la opresión. A través de la composición, Tristana proclama que, pese a los golpes de la vida y la sociedad, conserva la entereza, la capacidad de lucha y los propósitos de victoria. La fotografía, de José F. Aguayo, en color (eastmancolor), aporta una narración austera, estilizada y sobria, de gran fuerza expresiva. Trasmite a las imágenes sentimientos de opresión, oscuridad, explotación y lucha tenaz.