Brian Taylor nos trae esta historia interesante, pero no termina de sacarle provecho. La idea es buenísima, pero el guion no la aprovecha, solo es sangre y violencia fácil, no tiene mucho sentido, no conectamos lo suficiente con los personajes como para que nos importe lo que les pase.

Las actuaciones están bien, el elenco lo hace de una gran forma, y en los apartados tecnicos nada sobresale pero tampoco están mal hechos. Es una película catártica, pero no entiendes la violencia, el guión tiene muchos huecos, no sabemos que causa esta situación, y por lo visto no tiene cura, si tiene grandes escenas, pero son más estilo que sustancia, no tiene mucho para decir. Los amantes del gore obtendran lo que quieren, pero ¿es suficiente? Para mi no.

Es entendible que esta película no le guste a todo el mundo, por mi parte me encantó, y les explicaré porque:

Porque es de ese tipo de películas que te hacen sentir bien, y que te hace sentir identificado con lo que ves, las situaciones y los personajes son creíbles y están maravillosamente interpretados, todos están fabulosos, claro mención especial para Saoirse Ronan y Laurie Metcalf, pero el elenco en general está perfecto, desde Chalamet hasta Hedges, y desde Macdonald asta Gibby, la química del reparto es magnífica. La dirección, por otra parte es justo como tiene que ser, es cierto que Gerwig no se arriesga demasiado detrás de la cámara, pero eso funciona, le da a la historia el tratamiento que merece, la dirección es simple, porque es una película sobre la vida, y la forma en que usa la cámara, junto con una bella fotografía nos dan una visión perfecta de todo.

Ahora lo mejor del filme, el guión. Es simplemente increíble, es gracioso y doloroso en iguales partes, y logra sorprenderte mucho como lo mencione con anterioridad la construcción de los personajes es maravillosa. Gerwig se destaca con este guión semiautobiográfico, y nos lleva a los años 2000 donde los adolescentes no corrían por todas partes con los teléfonos agarrados en sus manos. Y por eso la recomiendo, es un debut prometedor el que nos muestra Greta Gerwig, esperemos lo que nos trae en un futuro.

My Friend Dahmer es una película hipnótica, Marc Meyers y Ross Lynch consiguen que cada escena te atraiga, y de una forma muy peculiar, todo es muy sutil, nada está completamente dicho, y eso es lo que te atrapa del metraje, cuando termina te preguntas acerca de esta historia, y especialmente sobre Dahmer.

Visualmente está muy bien lograda, cada plano nos muestra a Dahmer de una forma muy real, nos muestra sus motivaciones; y es ahi donde llega el mejor aspecto del filme, el guión, y esto se debe a que uno de los guionistas (Derf Backderf) verdaderamente conoció a Dahmer y de hecho esá representado en el filme (por Alex Wolff). Wolff lo hace muy bien, pero este es el show de Lynch, que esta irreconocible, no hay rastro del artista que trabajó en Disney hace algunos años, el es el que lleva la película, y gracias a él entendemos al personaje, y en realidad llegamos a sentir empatía por él, y entendemos su mundo y su mente, y nos dá cierta lástima su situación.

La sutileza con la que Meyers trata la historia es la que hace que este filme sea tan interesante, es una propuesta muy diferente, el montaje hace que todo valla lentamente y maneja la tensión con maestría, durante toda la película pasan cosas pertubadoras, pero Meyers no nos las muestra del todo, simplemente las insinua, no va por el camino del gore fácil, sino que recurre a la delicadeza, y por eso es que este film es recomendable. Esperemos a ver que hacen Meyers y Lynch.

Three Billboards Outside Ebbing, Missouri es una película visceral, porque te hacer sentir todo con intensidad, el dolor, la venganza, la alegría, todo está presente y en altas dosis. Su director y guinista, hace lo que tiene que hacer, la dirección no es muy innovadora, pero cumple, la cámara esta donde debe estar. Las actuacione son impresionantes, mención honorífica para Frances McDormand y Sam Rockwell, pero todo el elenco brilla, algunis más fuerte que otros, pero todos brillan.

La fotografía está muy bien hecha, y la música cumple lo que promete, y el resto de los apartados técnicos hacen lo que deben. Pero el centro de esta cinta es el guión, porque este guión es increíble, no es para nada un guion convencional, en un filme normal hay un solo problema, pero aquí una situación desencarrila una serie de problema, uno tras otro, al punto de que no sabes que vendrá después, y eso es lo maravilloso de la película. Aunque es muy entendible que este filme no agrade a todos, y eso es por el guión, ya que todo el mundo no acepta un guión tan alocado como este.

Pero a pesar de esto Martin McDonagh ha escrito y dirigido esta película que te hace sufrir, llorar y reír al mismo tiempo, y ningún otro podría hacer lo mismo que hizo él.

Este filme no pudo no haber llegado en un mejor momento, y no pudo estar ambientado en un mejor lugar. Es una cinta que nos habla del dolor y de como nos afecta a cada uno de nosotros, y de como cuando estamos dolidos creemos que podemos hacer lo que queramos y eso esta justificado por nuestro dolor.

Una gratificante sorpresa, sería la frase que describiría mejor la ópera prima de Kevin Phillips, una gran historia que si bien no posee el guión más completo, logra su cometido, nos muestra como la culpa puede afectar a las personas de diferentes formas, en especial en una etapa tan confusa como la adolescencia.

El reparto y la fotografía son lo mejor de la película, Owen Campbell y Charlie Tahan están increíbles, y el trabajo de la cámara de Eli Born es simplemente hipnotizante, toda esta aura de los 90s aporta mucho a ese aspecto. El montaje y la banda sonora son muy destacables también, la combinación de los planos ayuda mucho a la tension y a la propuesta visual y de ritmo del film, mezclando escenas a velocidad normal y en slow motion; en cuanto a la música, regresan los sintetizadores que tanto amamos y que nos recuerdan a Stranger Things. La dirección es muy buena y logra hacer que te sientas en la película, dado que Phillips logra que sea una experiencia inmersiva, y te muestra estos personajes con los que te identificas y que no son para nada estereotipos, y eso es de lo mejor del guion la originalidad de los personajes, aunque al final las intenciones y motivaciones de estos no sean muy bien explicadas. Aun así merece la pena seguirle la pista a Phillips.

Lo mas recomendable para ver esta película es no saber mucho sobre ella, así disfrutas mucho mas de la cinta, las situaciones se vuelven más emocionantes.