Terror, adolescentes, muerte, son tópicos recopilados en películas hasta la saciedad, pero ¿Qué hace a destino final un film especial? Pues su original guión. Las actuaciones nada sorprendentes, pero ver cómo la muerte cobra vida por medio de objetos y situaciones de secuencia expectante nos lleva a presenciar un desenlace de apariencia ineludible.

He perdido la cuenta de cuántas veces he visto esta película. No voy a criticarla, tampoco haré caso a las críticas. La he visto una y otra y otra vez, y no sé cuántas más y si se me vuelve a cruzar la veo otra y otra vez. Si ha logrado ser la película que más he visto en mi vida y para mí no ha perdido su encanto, pues no tengo ninguna crítica, sólo sé que es mágica y seguiré viéndola cada vez que se cruce en mi camino y punto.

Esta película es una sucesión de hechos sin sentido y estúpidos. Mientras estaba frente a la pantalla me preguntaba ¿Cómo a alguien se le ocurre filmar y publicar tal cosa? No cabe en mi cabeza que un grupo de personas invirtieran o perdieran mejor dicho, su tiempo grabando tan estúpidas escenas, ¿Cómo es posible que se burlen del valioso tiempo del espectador? Presenciar esta película es desperdiciar 85 minutos en la vida, pues esto no es más que el resultado de un producto prosaico, horroroso, sin ninguna gracia a mi entender y sobre todo, estúpido.

Hacer reír es una difícil tarea, más aún en este mundo actual donde las personas viven malhumoradas y cargadas de estrés. El asunto es entretener y hacer reír ¿Qué se puede esperar? Si alguien quiere sofisticación que se vaya a otro lugar, esta película es para aquellos dispuestos a disfrutar de las ocurrencias de un individuo que ha desarrollado bastante sus expresiones faciales combinado con ciertos movimientos corporales dando como resultado todo un personaje que con sólo verle la cara te saca una carcajada.

Si alguien me hubiera dicho de una película que trata sobre un tipo encerrado en una cabina telefónica casi toda la película, mi respuesta hubiese sido que suena monótono y aburrido, pero antes de que eso ocurriera, he visto esta original historia que me mantiene pegada a la pantalla como lo estuvo Stu al teléfono.