De acuerdo con el comentario de Pinhead: ya sabes lo que vas a ver. Esto no es Bergman, no es Dreyer, no es Wilder.
Partiendo de ese punto confieso que yo con esta película me reí mucho. Es un gamberrada bizarra que no tiene más ambiciones que ésa. Efectivamente, guiños a Troma y cine Z por los cuatro costados, pero teniendo en cuenta sus intenciones hasta supone una bocanada de aire fresco entre tanta pretenciosidad mediocre que nos rodea.

No salgo de mi estupor tras el visionado de este film. Fundamentalmente por la aparición en el mismo de la gran Helen Mirren (¿tanto necesitabas el dinero?)...
Nos encontramos ante una farsa de tal calibre que hace enrojecer al más curtido.
Se nos presenta un dilema moral tan trasnochado y barato que cuesta trabajo creer que no sea de la producción estadounidense más casposa y propagandista.
No nos hacen comulgar con ruedas de molino (ojalá), sino con algo así como que la realidad que imponen los uniformes y las armas modernas (que amparan el statu quo político y económico), se ha vuelto "abrumadoramente humana".
Nos pasamos 102 minutos de vergüenza e ira por el hecho de considerar a los espectadores poco menos que monos de feria...
No puedo evitar hacer una pregunta a todos los que han disfrutado con esta "emotiva película":
¿Saben ustedes cuántas muertes son ocasionadas por los drones dirigidos por EE.UU., Israel y Gran Bretaña DIARIAMENTE?
¿Saben los daños colaterales (es decir muertes de inocentes, si es que los otros son culpables ya que no han pasado por un juicio) que son causados por errores de cálculo o por equivocaciones sobre un objetivo?
¿Alguien en su sano juicio puede pensar que algo de lo que muestra esta especie de película pueda parecerse ni remotamente a la frialdad con la que se llevan a cabo todos estos asesinatos "selectivos"?
Si desean destrozar sus neuronas les recomiendo la ingesta de cualquier droga química antes que pagar la entrada para el cine.

Una vez más. Debe existir algo en el ADN de los estadounidenses que les impide ver 2 cm. más allá de su ombligo.
Una vez más. Disponer de un desmesurado presupuesto para dilapidarlo en unos impresionantes efectos especiales. (En la industria del espectáculo son insuperables).
Una vez más. No se ponen ni colorados al tomar una obra ajena, que en este caso profundiza de manera magistral en conceptos como la fina línea que separa la materia de la conciencia, y volver a hacer el eterno remake de, pongamos, "Harry el sucio".
Una vez más.
Si lo que quiere es ver un bonito espectáculo con la bonita cara de Johansson y acabar sintiéndose a gusto viendo cómo los malos lo pagan, que para eso son malos, vaya a verla.
Si le gustó la película original, le recomiendo que se gaste el dinero en drogas. Al menos le aliviarán el sufrimiento.

Este es uno de esos directores con un marcado carácter que crean su propio universo, "te guste o no".
Recuerdo un ciclo de Mojica (aka Zé do Caixão) que emitió el canal plus hace ya unos años y en el que se encontraba este film. Son películas serie B, brasileñas, extrañas y muy muy personales. A mi se me han quedado ocupando un espacio propio en mi mente y eso me hace que las considere interesantes, peculiares..
Creo que a medianoche se llevó mi alma..

Hacía años que no me salía de una sala cinematográfica. Es la película más absurdamente vacía que he visto en mi vida. Fui a verla por las buenas críticas y con la mejor de las intenciones, pero pasado un rato, mi acompañante y yo nos mirábamos atónitos preguntándonos: ¿PERO QUÉ COJONES PRETENDE CONTARME ESTE TÍO?. Abordar un tema que ya debería estar más que superado como es la homosexualidad de esa forma tan moña es patético. ¿Qué se supone que les pasa a los dos jovencitos que merezca la pena exponerlo al público, y que no le haya pasado al común de los mortales?. Da la impresión que el director tuviera 20 añitos recién cumplidos, o abusara de las benzodiazepinas.
Lo que me causa verdadero estupor es la buena acogida que en general tiene este filme...